Las reformas
educativas debieran hacerse en
consideración a criterios rigurosamente pedagógicos Los políticos no debieran ser los propulsores
de los sistemas educativos sino los pedagogos. La oportunidad de arrimar el
ascua a su sardina puede resultar para los políticos verdaderamente tentadora,
pero debiéramos de ser serios en este
asunto porque está en juego nada menos que la formación de las personas. No se
trata de adoctrinar en la dirección de una determinada ideología sino de despertar
la pasión por la búsqueda de la verdad que nos permita ser libres.
La reforma educativa
en España debiera haber comenzado por
hacer de la escuela un lugar de encuentro con la cultura y no un instrumento al
servicio de los intereses políticos.
Hasta ahora la descentralización educativa para lo que ha servido, es
para que cada autonomía arrimara el ascua a su sardina. ¿ por que no se corrige
esta error? Innecesario es insistir en la gravedad del problema . Lo que estamos viendo es que se está educando
no ciertamente en atención al interés pedagógico sino en consideración a
intereses políticos . Es evidente que detrás de los planes educativos autonómicos
se mueven los hilos de la política, sobre todo en aquellas comunidades
autonómicas gobernadas por partidos nacionalistas
Uno llega a la conclusión de que han sido más los inconvenientes que las
ventajas de una descentralización educativa que ha hecho olvidar valores
humanos , culturales y artísticos enraizados en lo hispánico para quedarse con
valores regionalistas que no siempre han servido para enriquecer nuestro patrimonio cultural y que por si fuera poco también han traído
división. Los programas y contenidos se
han elaborado con miras partidistas. Acontecimientos históricos , incluso
nombres de reyes varían según las Comunidades. El nivel lingüístico ha caído en
picado a causa de que el castellano. Esto sucede en un momento en que los
lenguajes tienden a internacinalizarse en torno a grandes núcleos lingüísticos
como puede ser el español. El resultado es que generaciones
de estudiantes autonómicos pueden salir perjudicadas. La prueba nos la brinda
el Informe Pisa al mostrarnos en el furgón de cola al País Vasco y a Cataluña
por lo que se refiere capacitación lingüística, en contra de lo que
tradicionalmente venía sucediendo. Estos son los efectos de la politización. La
situación es tan grave que por sentido de la responsabilidad el Ministerio de Educación debiera reservarse el derecho
de intervención en el caso de que los programas, el material
didáctico o las prácticas en uso y después de serias advertencias continuaran
no ajustándose a lo establecido .
La escuela que está al servicio de la sociedad y no del Estado,
ni de los políticos ha de regirse por unas leyes que acerquen y no dividan. A las familias son
a quienes en definitiva corresponde
decidir que educación es la que quieren dentro del marco constitucional. Son ellas las
que deberían refrendar el sistema
educativo que consideren más adecuado a través de un referendum con el que se pondría fin a las veleidades de
los gobiernos de turno que en con tantas
reformas y contrarreformas han acabado con la paciencia de los padres, han
vuelto locos a profesores y alumnos y
han provocando la indignación de todos los ciudadanos sobre todo después de haber
demostrado su incapacidad para llegar a un consenso que garantizara un mínimum
de estabilidad en materia educativa . En poco más de dos décadas llegaremos a
la séptima reformas educativas en España y todo esto para que las cosa sigan
yendo de mal en peor. ¿ Es esto serio? ¿ No parece vergonzoso?
A la polítización de la enseñanza nos tenemos que remitir
nuevamente cuando queremos encontrar una explicación del fracaso escolar y al
bajísimo nivel de conocimientos alcanzado
por nuestros escolares y universitarios. Tratar de que todos alcancen
los mismos niveles es un disparate. Como se viene demostrando el principio
político del igulitarismo aplicado a la
enseñanza acaba con la calidad de la misma. A todos los alumnos hay que darles las mismas
oportunidades esto es evidente; pero
no todos están calificados para llegar a
la misma meta. El igualitarismo académico, sólo es posible rebajando calidad de
la enseñanza ¿ Cómo quiere Vd. Sr Wert mejorar la calidad educativo, sin
cambiar las esencias del actual sistema vigente que se sustenta en este
principio?
Quiero acabar diciendo que de entrada hay una forma muy
simple de distinguir la buena educación de la mala y es saber, si es la
educación la que se supedita a la política o si es ésta la que se supedita a la
educación . Si las reformas educativas
no tienen esto en cuenta , dudo mucho que puedan llegar a buen puerto