Docencia e investigación han sido dos actividades que he venido practicando casi toda mi vida y que han quedado plasmadas en mis libros, que gustosamente quiero compartir contigo. En este apartado irás teniendo noticia puntual de ellos. Te facilitaré reseñas sobre los mismos y la opinión autorizada de personas competentes. Si alguno es de tu particular interés, hasta es posible que puedas acceder a él gratuitamente y de forma segura a través de este blog. Se trata de ensayos filosóficos sobre temas que no han perdido actualidad como pueden ser la educación, humanismo , ética, religión , sociología , cultura, pensamiento etc. En una primera aproximación te hago llegar este video de YOUTUBE de forma muy rápida te ofrece rápida noticia de ellos , pero que podrás detenerte a leer los textos correspondientes, si quieres precisar de mayor información. De cualquier forma esto solo es el inicio.
Estos son mis libros
El libro en cuestión pretendía ser una reflexión pausada y profunda sobre algunos temas inmersos en la compleja problemática actual . A través de sus páginas se pasa revista temas trascendentales que tienen que ver con la educación , la ética , la religión , la sociedad , la familia, todo ello en un contexto de crisis generalizada, donde las rupturas, innovaciones, inseguridades, vacilaciones y desorientación son ingredientes que han estado presentes. Ello no quiere decir que el mensaje que se trasmite sea en manera alguna a negativo . La puerta queda entreabierta a un futuro lleno de esperanza que nos permite seguir soñando en ese mundo mejor que todos deseamos
Los
cambios e innovaciones son constitutivos esenciales de los tiempos
que nos está tocando vivir. Nos sentimos obligados a vivir de prisa contra -reloj,
aunque no sepamos muy bien donde nos dirigimos. Todo parece cambiante y
provisional, todo sometido a la inexorable ley del tiempo que todo lo cambia y
todo lo trasforma. Es un hecho fácilmente constatable que el
signo de los tiempos viene marcado por la aceleración y las prisas, sin treguas
para el necesario e imprescindible reposo Los avances técnicos nos hacen vivir
aceleraciones cuyos ritmos son difíciles de acompasar. Apenas hemos asimilado
nuevas formas de vida hemos de abandonarlas para adaptarnos a otras diferentes,
lo peor de todo es que inmersos en esta vorágine de acomodación técnica, nos
hemos olvidado de la dimensión humana. Hemos llegado a hacer de la técnica el
centro de nuestras aspiraciones
olvidándonos de todo lo demás. El desarrollo material lo es todo hasta punto de
vincular a él nuestro personal destino. Nuestro mundo es mundo materialista
hambriento de autonomía y de libertad,
en ocasiones mal entendidas. El hombre
moderno, través del poder que le proporciona la técnica aspira a ser dueño de
su propio destino. Sus ansias de autonomía e independencia le ha llevado a
cuestionar todo tipo de absolutos, sea en el terreno del conocimiento, la moral
o la religión . El hombre ha asumido con gozo el llegar ser la medida de todas las cosas. Los valores,
las instituciones, las creencias han de ajustarse a sus deseos , a sus
caprichos, lo que nos tiene a merced de una profunda desorientación en todos
los órdenes
El drama del mundo actual viene motivado por una pérdida de la
propia identidad. El error del hombre moderno rico en lo técnico, pobre en lo
humano, está en haberse creído dios y
querer vivir de espaldas a lo inmutable y absoluto; es cerrar sus ojos a la
trascendencia . Vivimos una época inquietante, el hombre moderno no ha conseguido el sosiego y la calma interior
que le permita ser dueño de sí mismo, vive en permanente crisis, porque el
hombre ha llegado a ser un problema para el propio hombre
La crisis es generalizada: signos
de crisis se aprecian también en el conflicto generacional. Estamos asistiendo
a un triste espectáculo de desarraigo, los jóvenes y los mayores vivimos en
mundos distintos separados por gruesos muros. A los viejos se les ignora
y a los jóvenes se les niega un futuro. Distanciamiento entre padres e hijos
incluso de puede hablar de desafección. Las relaciones humanas en general parecen
marcadas por la deshumanización que hay quien considera que es una de las características de la sociedad
de nuestro tiempo.
La institución matrimonial y familiar que parecían tan profundamente
arraigadas , no hace tanto tiempo ¿Qué
ha sido de ellas? No han podido escapar
al crisis generalizada que padecemos. Las fisuras que en una y otra institución se han ido producido
hacen presagiar lo peor . ¿Tendrá futuro una sociedad sin una familia sólidamente
constituida? ¿ Tendrá futuro una sociedad sin
matrimonios estable según exigencias de la propia naturaleza?
Crisis tenemos también en le ámbito educativo. La labor de
formación humana de las personas que ha ido ligado siempre a la tarea educativa
ha sido sustituida por técnicas de aprendizaje. La escuela está en un
encrucijada porque no se sabe muy bien
qué es la educación , por qué y para qué se educa. Se viene repitiendo hasta
saciedad que los colegios e
institutos han pasado de ser centros de formación, a ser
aparcamiento de niños que cumplen una función social , cual es, la de tener recogidos a los niños , para que
no estén vagando por la calle y poco más. Es muy posible que las gentes y en
particular los padres no sepan que es lo que está pasando en la escuela. El
fracaso escolar no es ya sólo que los niveles de conocimiento estén muy bajos,
es que , y esto es lo grave, nos hemos olvidado de la formación humana.
Como no podía ser por menos el autor de este libro se ha visto
obligado a dedicar unas interesantes paginas que nos muestran la grave
desorientación moral que padece nuestro mundo. No es ya que se cometan ciertas
faltas , sino que se pone en tela de juicio la validez de un código moral. El
relativismo moral ha hecho creer a los conciencias, que no hay normas
absolutas, que todo depende de la decisión personal, cuando no del capricho. ¿
Qué está pasando con la moral? Pues simplemente que han dejado de existir los
principios morales para dar paso a la arbitrariedad.
Tampoco la religiosidad es ajena a esta crisis que padecemos, hasta
el punto que la increencia es una de las características de los tiempos
modernos. Para muchos Dios ha desaparecido de su horizonte personal, porque
compromete sus ansias hedonistas y sus aspiraciones consumistas. La cultura
actual de signo claramente laicista y materialista se ha adueñado de los
espíritus, sin que el testimonio de los cristianos haya sido suficiente para
evitarlo.
Por si fuera poco la crisis económica era una amenaza para la
sociedad del bienestar, opulenta y despreocupada , hoy esta amenaza comienza a
ser ya una realidad . Si la sociedad actual comienza a desconfiar del dinero ¿
Qué le queda?
Las reflexiones que a lo largo de este libro se van haciendo, permiten ver las preocupaciones del autor, que aún con todo deja su puerta abierta a la esperanza . El antropocentrismo ha conducido al hombre actual a crear una sociedad a su medida presidida por el inmanentismo. Su endiosamiento le impide ver la propia fragilidad. Si para algo ha servido la pandemia del coronavirus es para que se vuelva más humilde y reconozca los límites de la condición humana.
Cinco años después la misma editorial sacaba a la luz mi segundo libro titulado "HUMANISMO Y FE"
1. Es conocida
la conversión de Edith Stein, judía, filosofía, atea, luego carmelita descalza,
luego mártir, recientemente beatificada por su Santidad Juan Pablo II. Se produce
su salto desde el ateismo a la fe en Jesucristo, leyendo la autobiografía de
San Teresa. Al concluir su lectura, hecha de un tirón, cierra el libro y
exclama: «Esta es la verdad!».
He recordado, una vez más, la conversión de
Junto a
la exultación, por la revivida grandeza del hombre, quedó en mí un sustrato, un
poso doloroso y motivador: el gran drama de los hombres sin Dios. Desde
el ateísmo, la nada se hace dogal para la mente y para el corazón del ser
humano. «En el corazón del hombre (ateo) habita la nada como un gusano»
(Sastre).
Con el recuerdo de la entrada de la luz en el alma de Edith Stein, con los
brazos de todo mi ser interior elevados en asombro y gratitud conjuntados, con
el «sentimiento trágico de la vida», que antes o después padecen todos los que
hunden las raíces de su existencia en la soledad y en la inseguridad de la nada
atea, he contemplado los folios de este libro, sobre los que se proyecta la
sombra alargada de un rosal alto, erguido, vivo. Los he contemplado y los he
bendecido.
2.
Cuando era estudiante, lo primero que solfa hacer, al tener en mis manos los
«libros de texto» del correspondiente curso, era aprender de memoria el índice
de los mismos. Un índice bien hecho viene a ser con las placas de anclaje de un
edificio. Sus capítulos y apartados son los «puntos cardinales» de la obra. Por
eso, entiendo que introducir y acompañar al lector en el conocimiento del
índice de este libro, puede ser un buen procedimiento para darle la entrada a
la lectura reposada y reflexiva de este importante trabajo del Profesor
Gutiérrez Sanz.
•
Consta el libro de cinco capítulos. En el primero, titulado «Falso y
verdadero humanismo», destaca el autor la aporía mental y la angustia
vital en que han metido al hombre los humanismos imnanentistas de los tiltimos
siglos. «Todos ellos, escribe el autor, comenzaron enarbolando la bandera del
ateísmo militante y han acabado arruinando al hombre. Después del paso del
tiempo, con alguna perspectiva histórica, había que preguntarse si han servido
para algo, silo que han hecho no ha sido más que dejamos la tierra sombreada de
sal». Es un juicio que vale para los tres tipos de humanismos modernos que el
autor analiza y descalifica contundentemente. Son los siguientes: el que
pretende hacer al hombre Dios (la tentación del «Seréis como dioses»), el que
enseña que el hombre es «un ser para la nada», y el que afirma que el hombre es
«un ser para consumir». En la raíz de los mismos está esta frase, que se
atribuye a Carlos Marx jóven: «Cuanto más ponga el hombre en Dios, menos
conserva en sí mismo».
• Al
terminar este primer capítulo, el Dr. Gutiérrez Sanz deja al hombre enjarjado
con la trascendencia, con Cristo expresamente. Así anuncia el segundo capítulo:
«Respuesta cristiana a los misterios del hombre». Es como una especie de
apódosis del capítulo anterior. Comienza afirmando que la existencia humana es
por su propia naturaleza «religada», es decir, abierta a lo eterno, a Dios.
Asomado, luego, a la revelación, afirma el «orfgen y el destino divino del
hombre». Superando dualismos maniqueos más o menos explícitos, clefme al hombre
como «espíritu encarnado», valora su realidad espiritual y su corporeidad,
hablando de la «mística del espíritu» y de la «mística del cuerpo», para
termmar definiendo moralmente al hombre como «unión de contrarios». Se refiere,
a continuación, con precisión teológica a las relaciones entre «naturaleza y
gracia» y concluye dejándonos sobre el alma la gran verdad de que por la gracia
que Cristo nos ha regalado «a Dios podemos llamarle Padre».
• Si en
el capítulo segundo el autor nos ha presentado lo que pudiéramos denominar
«teología del hombre», en este tercero («El ethos cristiano»), en el cuarto
(«Vida en la fe») y en el tíltimo («Ideal cristiano de prefección»), nos ofrece
una cornpleta «teología de la perfección» cristiana. Presenta desde el
principio la meta, que es llegar a ser el «hombre nuevo» cristiano, integrando
lo humano positivo en lo divino ofrecido por Dios. Subraya que la «identidad
moral cristiana> está determinada por el amor a Dios y al prójimo. Esta es
«la señal», una señal que se concentra y amplía en las Bienaventuranzas, la
carta Magna del Reino de Dios, cuya esencia radica en la «pobreza integral», es
decir en la humildad, la pobreza y el sacrificio. Todo esto requiere y supone,
como oportunamente destaca el autor, una “disponibilidad incondicional» al
querer de Dios.
Antes
de pasar al capítulo cuarto, el autor aborda el tema del dolor, el de la muerte
y el de la alegría. La postura cristiana ante el dolor y ante la muerte desvía
hacia el corazón humano «ríos de paz», una paz
que es esperanza,
una esperanza que es seguridad, honor y alegría. Porque “quien a Dios tiene,
nada le falta». ¡Cuánta falta hace que los cristianos regalemos al hombre
contemporáneo la interpretación cristiana del dolor y de la muerte! ¡ Cuánta
falta le hace al mundo la cara feliz del creyente!
El Dr. Gutiérrez Sanz hace hincapié, al iniciar el capítulo IV, en cómo la
verdad de la virtud se prueba y comprueba con los hechos. Las obras son el
mejor certificado de la verdad de las palabras. Aquí el autor pone de
manifiesto algo que está latiendo en todo el libro: el impulso apostólico, tan
lánguido hoy y tan apremiante hoy. Y se eleva a la cumbre de la perfección
cristiana hablándonos de la comunión personal trinitaria, la comunión eclesial,
la comunión personal con Dios, para llegar a la meta de la fraternidad
universal y de la reconciliación del hombre con el cosmos. En esta tarea de
testimonio evangelizador y de comunión, la conjunción armónica de la acción y
de la contemplación del creyente juega un papel determinante.
En el
capítulo último («El ideal cristiano de perfección»), el Dr. Gutiérrez
clasifica lo que entiende por «madurez cristiana», que certeramante viene a
identificar con la liberación de los egoísmos. Sólo «hay libertad donde está el
espíritu de Cristo». Una madurez que se resume en el «humanismo del amor». Solo
quien se libera de la soberbia de la vida», la «concupiscencia de los ojos» y
la «concupiscencia de la carne», asimilará y comunicará el humanismo cristiano,
del que Cristo es el máximo paradigma. Cuánta falta hace que unos y otros
escuchemos el grito de la humanidad: «Devolvednos a Jesucristo»!.
En el capítulo V el autor se refiere a la «presencia del cristiano en el
mundo». Motiva y apremia esta llamada en la situación actual. Hace una Síntesis
valiosa de la misión de los seglares en
3. Las dimensiones del hombre. Este también podría haber sido
el título del libro del Profesor Gutiérrez Sanz. En el capítulo primero trata
de la «no dimensión», que eso es esncialmente el humanismo ateo, o de la
«dimensión aniquilante». Una dimensión, cuya dinámica reductoria termina en el
punto cero, en la nada.
Entre las dimensiones positivas, que el autor toca a lo largo de su obra,
destaco sin seguir el orden de la paginación del libro, las que, sin duda, él
considera básicas, vertebradoras del humanismo cristiano. Primero, la dimensión
religiosa natural, la dimensión trascendente. A este respecto, el autor
está muy acertado en las citas que nos regala, como las siguientes palabras de
Javier Zubiri: «Religación-religión es una dimensión constitutiva de la
existencia, por lo tanto religación o religión no es algo que simplemente se
tiene o no se tiene. El hombre no tiene religión, consiste en religación o
religión».
Viene luego la dimensión familiar. La familia, que tiene su punto de
partida en el matrimonio, es la institución natural más próxima a la persona.
«Es el santuario del amor y de la vida» (Juan Pablo II), de cuyo funcionamiento
depende en gran parte la sociedad civil y la misma Iglesia. Por otro lado, la dimensión
social general. EL hombre es social por naturaleza. «Es el fundamento, el
sujeto activo y el fm de toda institución» (Juan XXIII). De aquí la importancia
de que, como cristiano, esté presente responsablemente en las instituciones, en
las diversas capas del quehacer social y político.
Pero la gran dimensión es la prevista por Dios y manifestada al hombre
por vía sobrenatural o revelación. Es la dimensión cristiana del hombre,
la que Dios nos ha regalado en Cristo, y por Cristo, cuya meta en este mundo es
la «identificación mística» con El y cuyo término es poseer a Dios con plenitud
de visión feliz más allá de la muerte. Creer en Cristo, imitar sus
comportamientos, poseer su misma vida, habitar eternamente «en las mismas
habitaciones de Dios», participar del triunfo de Cristo sobre la muerte, he
aquí la esencia de la dimensión sobrenatural, cristiana, del hombre. Dicho
esto, se comprende perfectamente la frase de Pascal: «Sabemos que el hombre
rebasa infinitamente al hombre». A este respecto, es oportuno traer aquí las
siguientes palabras de Paul Schütz: «En el resucitado crucificado se comprende
al hombre en toda su realidad. Aquí nos lo encontramos de nuevo íntegramente.
Esto es, primero con su realidad histórica, sin la que
Esta dimensión da sentidos nuevos, nuevas eficacias y motivaciones a
la dimensión familiar del ser humano y a su presencia en la sociedad. Y esta
dimensión implica dimensiones tan importantes como la dimensión eclesial, que
entendida genuinamente es tanto como identificarse plenamente y en todos los
niveles, con la misión de
La verdad es que, cuando termina uno de leer el libro, le queda en las
manos lo que podría denominarse una verdadera «antropología cristificada» o, lo
que es lo mismo, una «cristología antropológica». Karl Rahner ha afirmado que
«la cristología es el principio y el fm de la antropología y esta antropología
en su más radical realidad, que es la cristología, es eterna teología. . .» En el
fondo, el libro que el Profesor Gutiérrez Sanz deja en nuestras manos es una
teología, una reflexión teológica, un magnífico regalo intelectual y místico.
4. ¿Quién es Angel Gutiérrez Sauz? Es doctor en filosofía y profesor
de esta asignatura, lo que se pone bien de manifiesto apenas se inicia la
lectura del libro. Nuestros lectores ya le conocen, porque en nuestra Colección
se publicó su libro «Aspectos de una sociedad en crisis», ya agotado.
Pero, como puede comprobar quien le haya leído y siga leyéndole, Gutiérrez Sanz
es un pensador en el más alto sentido del término. Y lo es , porque
en él se conjugan estudio, amplia erudición y elaboración reflexiva de síntesis
personales de pensamiento. Es, además, un profesor, no sólo porque
profesionalmente ejerce como tal, sino porque en su método comunicativo del
saber parte de la claridad de ideas, expone con orden, provoca la asimilación
del saber por la memoria, y, en nuestro caso, la progresiva y libre
identificación con sus convicciones.
De otra parte, Gutiérrez Sanz es un creyente, un convencido
hasta la médula de la verdad cristiana. Cristo, para nuestro autor, es la gran
verdad, la única verdad que tiene primacía en su racionalidad. Una creencia que
comporta seguimiento práctico y nueva vida. Por lo dicho, no sorprenderá que
afirme que nuestro autor se nos revele en su libro como un verdadero teólogo,
teólogo de la espiritualidad cristiana del hombre. En él se hacen rea lidad
las siguientes palabras de Sdhngen, quien entendía la «teología como sabiduría
de Dios revelada por el camino de la razón humana creyente».
El Dr. Gutiérrez Sanz es, por todo ello, un testigo de la mejor trascendencia,
la que nos viene por Cristo. Y así se nos muestra en las páginas de este libro
que él ha escrito con la fuerza y la valentía del que «cree y por eso habla»,
que él ha escrito con «entusiasmo». Schleiermacher dejó dicho:
«Debéis trasladaros al interior de un alma piadosa y tratar de comprender su
entusiasmo partiendo de la vida».
FRANCISCO LÓPEZ HERNÁNDEZ. Presbitero
Baltasar Gracián es uno de nuestros clásicos más agudos y uno de los pensadores al que seguramente, no se le ha dado el reconocimiento del que con toda justicia es merecedor. Durante mucho tiempo estuve estudiando al hombre, tratando de penetrar sus profundidades , cosa nada fácil . Fruto de este trabajo y esfuerzo continuado fue el libro que salió con el título de " LA ÉTICA EN BALTASAR GRACIÁN" que ha sido reeditado posteriormente por AMAZON con el subtítulo: "El pensamiento de Baltasar Gracíán sigue vigente".
Después de sucesivos periodos de indiferencia u hostilidad debería ser ya hora de que la obra de Gracián fuera valorada en su patria, previa la aceptación y admiración en el extranjero, sobre todo en Alemania, Francia e Italia, países de donde han salido estudios muy interesantes y reveladores. Los nombres de Borinski, Coster y Farinelli, podrían ser prueba de ello. En España habría que destacar a Romera- Navarro y Correa Calderón.
En la larga lista de
críticos que en nuestro tiempo se han venido ocupando del alcance y
valoración moral de la obra graciana, no
existe unanimidad de criterios y los juicios más extremos se han emitido e
torno a este polémico autor. Hay quien sólo ve en él a un defensor de la moral
cristiana, mientras otros consideran que el egoísmo, la desconfianza y el
rencor son los principales inspiradores de su doctrina. Entre opiniones tan
dispares caben infinidad de posturas intermedias, todas ellas justificables,
dada la forma enigmática en la que viene envuelto el pensamiento graciano y que
hace especialmente difícil su interpretación. De cualquier forma queda a salvo
la fina interpretación moral de su autor, así como la agudeza y originalidad de
sus juicios; motivo suficiente este para atraer la atención de especialistas
que han visto en Gracián a un pensador vigoroso y universal; tan es así que el
juicio que Schopenhauer emitiera sobre El Criticón, considerándole como uno de
los mejores libros del mundo, ha encontrado eco en no pocos gracianistas: Así
Julio Cejador en el prólogo a El Criticón repetirá reiteradamente y seguramente
con cierta exageración, que esta obra es la más grande escrita en España y
acaso en el mundo, siendo su autor el más grande pensador de la raza hispana y
uno entre los grandes de la humanidad. En Memoria para
Todas estas consideraciones las hemos
tenido en cuenta a la hora de emprender el estudio del pensamiento moral de
Gracián que constituye el objetivo de esta tesis.
Los primeros contactos
con su obra ya nos hicieron suponer que estábamos delante de un gran autor, que
sabía pensar por sí mismo, no limitándose a repetir los tópicos más o menos
trillados. Esta primera impresión constituyó un motivo que nos impulsó en su
estudio, posteriormente se unirían otros dos que influyeron en nuestra decisión
De acuerdo con Julio
Cejador consideramos un poco humillante el hecho de que autores alemanes,
italianos, ingleses, franceses, nos hayan acusado a los españoles de despreocupación
por una figura de nuestro pensamiento, sintiéndonos por lo mismo un poco responsables de que se haya
podido pensar que en España no ha habido ni pensamiento ni pensadores, cuando
en realidad lo que ha faltado es darles a conocer.
Al elegir a un pensador español como tarea de nuestra investigación nos hemos unido a todos los que tratan de desmentir que los españoles
admiran con facilidad a los autores extranjeros pero que no estiman a los propios.
Un último motivo nos ha
llevado a realizar este estudio sobre el pensamiento ético de Gracián y ha sido
el de aportar nuestro granito de arena en el esclarecimiento de su pensamiento,
asunto en el que hay bastante por hacer, al menos esta ha sido nuestra
intención.
Ahora cuando el trabajo está ya
concluido, ignoramos si el trabajo ha sido positivo, de lo que sí estamos
seguros es de nuestro esfuerzo y dedicación.
Hubiéramos deseado poder
seguir a Gracián a través de una trayectoria rectilínea, pero esto no ha sido
posible porque su pensamiento no se ajusta a un trazado definido. Hubiéramos
deseado también expresarnos en juicios claros y definitivos a la hora de
interpretar el sentir y la personal actitud de nuestro autor, pero en
consonancia con un singular perspectivismo
su postura se muestra flexible y hasta cambiante, por lo que hemos
tratado de recoger los múltiples aspectos en que se presenta su pensamiento
moral dentro del orden que nos ha parecido más oportuno.
Comenzamos con una
exposición que podíamos llamar introductoria en la que se analizan y consideran
cuestiones de interés en orden a la interpretación y ambientación históricas
del pensamiento graciano. La consideración del aspecto propiamente doctrinal la
iniciamos con el capítulo en torno a la felicidad, que como fin último puede
servir de punto de referencia a otras consideraciones dentro del ámbito moral,
lo que nos va a ir permitiendo diseñar el semblante de la moral graciana. Una
vez expuesto el contenido general de la misma, pasamos a examinar sus diversos
aspectos: valores y hábitos morales. El ideal ético. El arte de vivir.
Pesimismo moral. Moral de lucha. Moral política. Pedagogía Moral. Para concluir
con el carácter conflictivo del pensamiento moral de Gracián y su repercusión
en la historia.
Las ”Obras Completas”
presentadas por Arturo del Hoyo en Ed. Aguilar 1967 han sido utilizadas para la
realización de citas y consultas
LA EDUCACIÓN EN SU DIMENSIÓN
HUMANA
Detalles del libro
Editorial |
Fundación Universitaria Española |
Edición |
1ª ed., 1ª imp.(03/2002) 2ª Edición
2021 |
Páginas |
236 |
Dimensiones |
24x17 cm |
Idioma |
Español |
ISBN |
9788473924917 |
ISBN-10 |
8473924916 |
Encuadernación |
Rústica |
Colección |
Monografías, 80 |
Los excesos de una educación sobradamente tecnificada de los últimos años nos han permitido ver con bastante claridad esos enormes vacíos subyacentes en los educandos, que solamente pueden ser llenados, prestando atención preferente a la formación humana de la persona. La sociedad, nuestra sociedad, antes que de buenos profesionales está necesitada de personas integras y cabales, algo que solamente puede dar una educación entendida como tarea del hombre y para hombre. Dentro de este contexto no carece de sentido en estos momentos hablar de la dimensión humana de la educación, asunto este convertido en objeto de reflexión del presente libro .Con la mirada puesta en una mayor humanización del hombre se han ido analizando aspectos fundamentales de lo que el autor considera ha de ser una educación responsable. El libro ha quedado estructurado en 8 capítulos con sus correspondientes apartados, relacionados entre sí en torno a la idea de educación entendida como un proceso perfectivo del hombre integral. Lo que quiere decir que no solo se ha de tener en cuenta lo que hace referencia a la instrucción de la inteligencia sino también a la formación de la voluntad.Por supuesto que las escuelas han de seguir siendo un lugar de encuentro con la cultura , pero hay que pedirlas algo más, cual es la formación del “ethos” que ha de realizarse en sintonía con las familias.
En los tiempos que vivimos, bien podría decirse que la función culturizadora de la escuela puede que vaya perdiendo importancia en la medida que la digitalizació o “las enseñanzas paralelas” vayan tomando auge. Lo que pedagógicamente hablando resulta poco creíble es que la educación por lo que se refiere a su dimensión humana haya de convertirse en algo despersonalizado carente de contacto personal y humano, porque entonces no sería de educación de lo que estaríamos hablando Por mucho que cambien las cosas la educación va a seguir necesitando de esa “cálida comunicación humana” que tiene por agentes principales a los maestros y a los padres, como ha sido siempre y así conviene que siga siendo, sino queremos ver a nuestros alumnos en sujetos robotizados.
Teniendo en cuenta estos considerandos,
fácilmente puede adivinarse que es lo que ha querido ser este ensayo titulado
“LA EDUCACIÓN EN SU DIMENSIÓN HUMANA ” que sin renunciar a todos los progresos
en el campo de la pedagogía de los últimos años, que han sido muchos, no quiere
desvincularse de la mejor tradición pedagógica en orden a crear unos espacios
en los que deben enmarcarse las directrices educativas.
INDICE
CAPÍTULO I
.- PROBLEMÁTICA EN TORNO A
1.1.- Qué queremos decir cuando hablamos de educación?
1.2.-
Exigencias de una educación responsable.
1.3.-
La educación vinculada al proceso perfectivo.
1.4.-
La educación como proyecto específicamente humano.
1.5.-
Controversia en torno a la necesidad de una educación institucionalizada.
1.6.-
Los planes y modelos educativos
1.7.-
El modelo pro-disciplinario.
1.8.-
El modelo libertario de educación
1.9.-
La educación en su encuentro con el hombre.
CAPÍTULO
II.- VISIÓN ANTROPOLÓGICA DE
2.1.-
El hombre punto de referencia en el proceso educativo.
2.2.-
Paradigmas de lo humano.
2.3.-
Visiones antropológicas contrapuestas.
2.4.-
El hombre ser enigmático
2.5.-
Aprender a ser persona.
2.6.-
A la humanización por la interiorización.
2.7.-
Del yo real al yo ideal.
2.8.-
Llegar a ser uno mismo.
2.9.- Llegar a ser uno con los demás.
CAPÍTULO
III .- LOS AGENTES DE
3.1.-
Los padres responsables de la educación de sus hijos.
3.2.-
Las relaciones entre alumno y profesor.
3.3.-
El educando protagonista de la educación.
3.4.-
Tipología del educando.
3.5.-
Los profesores.
3.6.-
Tipología del profesorado.
CAPÍTULO IV.- ASPECTOS BÁSICOS DE
4.1.-
Lo esencial y lo accidental en la educación.
4.2.-
Los fines y los medios educativos.
4.3.-
Directrices educativas.
CAPÍTULO
V.-
5.1.-
¿Qué son los valores?
5.2.-
Inconsistencia del subjetivismo.
5.3.-
Reparos al objetivismo axiológico.
5.4.-
Diferenciación de los valores.
5.5.-
Jerarquización de los valores.
5.6.-
Conocimiento y aprendizaje de los valores.
5.7.-
La presencia de los valores en la educación
5.8.-
A la conquista de los valores.
CAPÍTULO VI.-
6.1.-
Los integrantes del yo.
6.2.-
La educación física como parte de la educación integral.
6.3.-
Instrucción de la mente.
6.4.-
La dimensión moral de la educación
6.5.-
La dimensión religiosa en el desarrollo del hombre.
CAPÍTULO
VII.-
7.1.-
La educación en relación a la libertad.
7.2.-
Aprender a ser libres.
7.3.-
La libertad compatible con la autoridad..
7.4.-
educación y sociedad
7.5.-
La función socializadora de la educación.
7.6.- La labor educativa de la sociedad.
7.7
el pluralismo educativo en correspondencia con el pluralismo social
7.8
La política al servicio de la educación
CAPÍTULO
VIII.- PROSPECCIÓN EDUCATIVA (
8.1.-
Previsión de futuro.
8.2.-
El futuro visto desde el presente sin olvidar el pasado.
8.3.-
No todo se ha de cambiar.
8.4.-
Los retos educativos en los próximos
años.
8.5.-
La escuela del futuro.
BIBLIOGRAFIA
CITADOS PARA UN ENCUENTRO : Dios llama y espera
Detalles del libro:
Año de edición:
2006
Materia
Filosófico-teologica
ISBN:
978-84-277-1489-2
Páginas:
168
Encuadernación:
Rústica
Colección:
Espiritualidad
"Citados para un encuentro": Dios llama y espera es el título de un libro, publicado recientemente por Narcea.
Su autor Ángel
Gutiérrez Sanz, nacido en Alaraz (Salamanca), casado, con tres hijos, que ha
desarrollado su vida docente en Madrid. Es Doctor en Filosofía y catedrático
de esta misma disciplina. Tiene publicados varios libros (dos de ellos, Aspectos
de un sociedad en crisis, y Humanismo y Fe, editados en Ávila
por la Colección TAU) y sus artículos son numerosos. Es un conferenciante profundo
y ameno, colabora en diversas revistas digitales y, a través de su página web,
proyecta su profundo pensamiento filosófico y teológico bien centrado, apoyado
en el binomio fidelidad y renovación. .
El libro que ahora
nos ofrece lleva como subtítulo Dios llama y espera, que es una
ventana por la que el lector asoma al contenido de las 170 páginas de que
consta. Efectivamente, en el libro se nos va presentando la progresiva
manifestación de Dios a los hombres: la revelación natural de sí mismo a través
de lo creado; la revelación sobrenatural que culmina en la venida de
Jesucristo; la revelación que Dios hace de sí mismo por medio de la acción del
Espíritu Santo en las almas; y la manifestación desvelada, cara a cara, de
visión beatífica, más allá de la muerte. Todo el proceso de acercamiento de
Dios a los hombres es una llamada y una espera. Dios llama, invita, apremia
con el máximo respeto a la libertad humana a que nos acerquemos a él.
El acercamiento del
hombre a Dios es por la vía racional, de creencia positiva en la revelación
sobrenatural, por la identificación de la voluntad humana con la voluntad
divina en una misteriosa e inefable «unión de amor» hasta llegar a la meta de
la fe, la salvación eterna. «No hay destino humano, escribe el autor, sin
Dios... Cuestionada la realidad divina ya sólo queda la alternativa del absurdo».
«Gutiérrez Sanz
-anota el autor del prólogo, J. López Sobrino- ha logrado en esta publicación
una síntesis muy valiosa de la aventura humana en la búsqueda de Dios.
Es fruto de la maduración de muchos años al calor de la vivencia cristiana que,
en lugar de ser narcótico y limitar al hombre, le lleva por las esencias
intelectuales de la vida y le adentra en las vías existenciales de nuestro
mundo. El autor discurre por los caminos de una sólida Teología fundamental,
que refleja la justificación racional de la fe, donde Dios..., pero no se
encorseta en la apologética tradicional, sino que se desenvuelve en la
apologética moderna, donde se oferta un cúmu1o de valores que encierra la fe,
como la consumación de todos los impulsos y exigencias del ser humano». .
El libro es una profunda, razonada y transparente
afirmación del Dios que se ha manifestado generosamente al hombre y se le ha
dado «hasta el extremo» en Cristo; es una afirmación deificante del hombre por
voluntad y misericordia amorosa de Dios. Y una afirmación de la norma máxima
de las relaciones del hombre con Dios y de los hombres entre sí, que es el
«mandato del amor». 'Amar a Dios y amar
al prójimo por él es la forma más alta y sublime de afirmar a Dios y a los demás.
Concluye el prologuista con estas palabras: «Su estilo
sobrio, elegante y fluido, nos conduce con acierto en la difícil andadura del
espíritu y nos hace partícipes de un compendio de teología viva y actual, invitándonos a ser testigos del gran don que recibimos en la fe».
Necesario libro, el del doctor Gutiérrez Sanz,
necesario, actual, racional y razonable, empapado de la fuerza de la creencia
cristiana y animado por la vivencia alargada y profunda de la adhesión personal
a Cristo. Un libro, en definitiva" que entenderá bien quien no haya
abdicado de las congénitas capacidades de la mente humana y no haya optado en
la práctica por la irracionalidad del corazón. "
Con la mayor sinceridad, felicito al doctor Gutiérrez
Sanz ya la Editorial Narcea por la publicación de este libro e invito a
disolver posibles dudas o negaciones gratuitas con la lectura. de sus páginas.
'FRANCISCO LÓPEZ HERNANDEZ.
Prólogo del libro
Agradezco a Ángel
Gutiérrez Sanz, Catedrático de filosofía, la deferencia con mi persona para
prologar un libro de tanta entidad. Mi labor se desenvuelve en el mundo de la imagen
y no está ahora en la onda de la letra impresa. Intento llevar
Pero la precariedad en el tiempo
efímero del programa televisado no puede competir con la obra impresa. El libro
del Dr. Gutiérrez Sanz resiste al tiempo y al espacio por que es una obra
maestra, revestida de la máxima actualidad y vertebrada por las corrientes
multiseculares de la te
ología, filosofía, Sagrada Escritura,
ética, literatura, psicología, mística... Por ello, habría que felicitar al
autor y también a
E1 cristianismo sigue siendo el gran
desconocido y no se puede amar que no se conoce. Se ignora el fundamento
cristiano y no se sabe cuál es su coherencia interna.
Por supuesto que esto se agrava cuando se
habla de formulaciones con las que se expresa el cristianismo: los llamados
dogmas o verdades de fe. Por otra parte los contenidos y vivencias de fe se le
ofertan (dice el profesor Gutiérrez) “ al hombre pragmático de hoy, a quien le
hubiera gustado un Dios hecho a su medida... un asegurador que cubriera los
riesgos que no pueden cubrir las agencias de la tierra , un Dios objeto de la
ciencia, susceptible de ser analizado en los laboratorios».
¿Porqué mi Dios, te
ocultas? Tal vez tenga razón quien
piensa que te ocultas para que podamos
podamos vivir intensamente la pasión rebuscarte hasta que llegue el
momento de verte cara a cara.
Tal vez tenga razón
quien cree que un Dios envuelto en la penumbra
sigue siendo una propuesta en libertad, según tu estilo y no una imposición en forma de evidencia, nacida
de una claridad
abrumadora» .
Gutiérrez Sanz ha logrado en esta publicación
una síntesis muy valiosa de la aventura
humana en la búsqueda de Dios. Es fruto de la maduración de muchos años al
calor de unavivencia
cristiana que, en
lugar de ser narcótico y limitar al hombre le lleva por las esencias intelectuales
de la vida y le adentra en las vías existenciales de nuestro mundo
El autor discurre
por los caminos de una sólida Teología Fundamental que refleja la necesidad de
una justificaciónde la fe, don de Dios , en la que concurren tres factores: razón,
libre voluntad y gracia; pero no se encorseta en la apologética tradicional,
sino que se desenvuelve en la apologética moderna, donde se oferta un cúmulo de
valores que encierra la fe , como la consumación de todos los impulsos y
exigencias del ser humano.
El profesor
Gutiérrez aboga por la religiosidad vivida desde la situación personal: “ La
esencia de la religiosisdad , siendo sustancialmnete la misma puede ser vivida
de forma diferenciada por cada una de
las subjetividades». Este principio lo difunde en todas las páginas de su
obra. El océano de virtualidades Y carismas en el cristianismo nos abre
las puertas de un mundo insospechado. Las «subjetividades» manifiestan la
inmensidad de Dios. «Mil son los senderos abiertos por los que se puede caminar
en presencia del Señor todos los días de la vida».
Otra faceta que
impregna el entramado de esta obra es la apuesta por el diálogo, el
entendimiento y la cooperación entre fe y cultura. La religión no es un
narcótico que adormece, ni el oscurantismo de la noche. Todo el libro respira
actitudes positivas. Dios es luz y amor. «Dios no es un juez que castiga. Él
es un Padre que está ahí para perdonar a todos los que quieran ser perdonados
por él». Dios es Padre o Madre, como se atrevió a decir Juan Pablo 1.
Bajo esta
perspectiva del amor de Dios, Uno y Trino, el autor afronta las principales
parcelas de
Todos estos temas
son contemplados bajo la sensibilidad de un laico, no de un eclesiástico, un
profesor de Filosofía, que se siente hijo de la ciencia e hijo de
--
Gutiérrez Sanz
nos ayuda en la feliz aventura de la fe
de la mano de los grandes conversos: Pablo , Agustín, Pascal, García
Morente, etc, e ilustra su pensamiento con las más variadas aportaciones : Krl
Raner, Camus, Dostoievski, Von Baltasar, Kierkegaard , Andre Gide, Nietzsche ,
Ortega y Gasset o Unamuno.
Las páginas
inmersas en la profundidad de los temas respiran al mismo tiempo la frescura de
las metáforas y de las parábolas. El discurso se va salpicando convenientemente
con los versos de Tagore, Juan de
El autor es capaz
de inyectar en su escrito el agudo análisis del filósofo y hacer una loa de la
infancia espiritual de santa Teresa de Lisieux y del beato Rafael Arnáiz.
Aborda los temas con la difícil maestría de la sencillez y con la amenidad que
le proporciona su condición polifacética en el saber.
Su estilo sobrio,
elegante y fluido, nos conduce con acierto en la difícil andadura del espíritu
y nos hace partícipes de un compendio de teología viva y actual, invitándonos
a ser testigos del gran don que recibimos en la fe.
¡Gracias, amigo Ángel!
JESÚS LÓPEZ SOBRINO Director del programa de TVE «El Día del Señor
FIELES A NUESTRO DESTINO
Editorial |
Ediciones Atlantis |
Edición |
1ª ed., 1ª imp.(05/2009) |
Páginas |
222 |
Dimensiones |
21x15 cm |
Idioma |
Español |
ISBN |
9788492594375 |
ISBN-10 |
8492594373 |
Encuadernación |
Rústica |
Colección |
Narrativa |
Llegó este libro espontáneamente al Apartado de Correos de Betania. Por razones ajenas a nosotros, hubo un problema con dicho apartado y el libro enviado en julio lo recibimos en octubre. Y si damos esta explicación previa es porque va a enlazar completamente con el contenido o valoración de la presente reseña.
En fin, que me vi en la obligación de comunicar con su autor, hablarle del retraso imprevisto y de decirle que solamente publicábamos reseñas de libros religiosos. La respuesta de Ángel Gutiérrez Sanz no se hizo esperar y me dijo que el volumen enviado era un libro cristiano, de pensamientos cristiano. Y tenía razón. Yo cometí el error de enviarle esa carta sin haber leído ni una sola página del libro. Lo cual está muy mal. Y lo está porque desde aquí siempre hemos clamado por esa producción bibliográfica, religiosa o literaria, o como fuera pero de pensamiento cristiano. Y es un incluso un deseo que se puede “exportar” para otras muchas actividades.
Me puse –nunca menor dicho—manos a la obra y descubrí un volumen basado en lo que yo llamaría la constante reflexión cristiana. Son breve ensayos de no más de un par de páginas que buscan, precisamente, impregnar de buenos pensamientos y mejores juicios toda la actividad humana. Son en realidad artículos que recuerdan el quehacer de José Luis Martín Descalzo como escritor de periódicos. Bueno, los artículos están reunidos en unos bloques que responden a principios y realidades vitales: Lo que somos, Lo que hacemos, Lo que nos pasa, Estamos en el mundo, Inmersos en el tiempo, Nuestra vida es la que se nos ha dado, Dios nos quiere libres, Llamados a ser felices, Tenemos la obligación de humanizarnos, Sujetos de moralidad y Nuestro humano Destino. Son por tanto 11 bloques y capítulos con uso seis u ocho artículos en cada bloque que se leen de un tirón porque están muy bien escritos. Suelen dar una cita de autores conocidos, pero no se trata de hacer comentarios sobre dichos autores y no son más que refrendo del propio pensamiento de Ángel Gutiérrez Sanz expresado en dicho artículo.
No se trata de sesudas reflexiones o de juego de “filosofía dura”. Son descripciones de la realidad y de su entorno, de sus motivaciones o de sus causas, hechas con enorme lucidez. Bien podría decirse que yo he pasado del atolondramiento, al ignorar el libro sin leerlo, a la admiración, tras haberlo leído. Eso es así y por eso lo cuento. El libro de Gutiérrez Sanz me ha interesado mucho y por eso lo recomiendo. Ángel Gutiérrez Sanz es catedrático de filosofía. Y es autor de varios libros. Le agradecemos, y mucho, que nos haya enviado su libro. Ángel Gómez Escorial
Prólogo:
En primer lugar debo decir que estamos frente a una propuesta ensayística cuyo tono académico ilustra al lector con la sapiencia y el dominio que tiene el autor. “Fieles a nuestro destino” propone el desmembramiento de la experiencia humana a cotas tan altas , lindantes incluso con el extenso problema de la divinidad, que se termina por encontrar todo aquello que con gran acierto hayan expuesto autores de masas como Bucay o Coelho. La abundante y elevada información que Gutiérrez Sanz ha procesado en su visiblemente amplia experiencia docente y la tenaz y extensa tarea de explicarla, logra un producto final de valor divulgativo innegable.
A lo largo del texto, el autor ha aportado una dosis exacta de ejemplos y símiles que hacen su propuesta interesante, comestible incluso para los menos versados en la materia. La literatura en tanto arte, que emplea a la lengua como medio de expresión, se toma la licencia de convertirse en una mable clase universitaria , donde se localiza su versión de la verdad tan ordenadamente, a través de citas de autores que pueden incluir desde Heidegger hasta Khalil Gibrán , que una vez entendida se puede estar de acuerdo con ella o no, más queda claro que este es, más que de otra índole, un texto de desarrollo, un trabajo monográfico que se mantiene a flote en los exigentes mares de la Filosofía y la Teología.
J. D. Álvarez
LAICISMO Y NUEVA RELIFIOSIDAD
Delalles del liobro
Editorial:
EAN:
9788427133235
Año de edición:
2012
ISBN:
978-84-271-3323-5
Disponibilidad:
DISPONIBLE (Entrega en 2-4 días)
Colección:
Anuario de Derecho Eclesiástico del Estado. vol. XXIX
(2013). ( págs. 1103 a 1104 del anuario) RECESIÓN DE LIBROS
SER MUJER EUN MUNDO DE HOMBRES
Detales del libro
Editorial:
EAN:
9788416097272
Materia
sociología
ISBN:
978-84-16097-27-
Madrid 2014
Si el título elegido para este libro ya comienza a mandarte una información sobre él, al adentrarte en sus páginas irás observando que es un libro documentado, fresco, ágil, valiente, ameno, respetuoso… Pero hay en él algo más. Este no es un libro tan sólo de lectura, es un consultor, un guía para el camino.
Su despliegue de puntos de vista sobre le mundo
que, compartimos hombre-mujer, te interesarán ya que cada uno podrá quedarse
con un apartado determinado dada su personalidad, situación, manera de vivir…
Pero hay en él algo muy importante. El libro nos
lleva a trabajar, a examinar, a no pararnos… Su hilo conductor nos ayuda a
observar que, las oportunidades son para el que se las trabaja. Porque, aunque
es verdad que pueden darte las herramientas necesarias y pueden enseñarte a
manejarlas… Nadie podrá utilizarlas por ti.
Invitamos a todos los lectores, a recorrer este
libro como si lo plasmado lo leyesen por primera vez. Como si entrasen en un
mundo nuevo donde no hubiera existido manipulación.
Deseando que su contenido calme en cada uno, -de
los que llegue a sus manos-, la necesidad de sentirse ayudado, comprendido y
complementado.
Su autor El Dr. y catedrático de Filosofía, Ángel Gutiérrez Sanz , nacido en Alaraz( Salamanca) no sólo aborda el tema con profundidad y rigor, lo hace con orden y pedagogía. Es un autor que tiene muchos libros y artículos escritos. Su pensamiento claramente enmarcado dentro del humanismo cristiano no le impide estar abierto a todas las aportaciones positivas de las corrientes filosoficas clásicas y modernas. Su estilo es directo, ordenado y cuidado lo que favorece la fácil comprensión del texto .
Julia Merodio. Escritora
Extracto de esta obra:
El debate abierto en torno a la mujer y su complejo mundo está poniendo en cuestión supuestos que hasta ahora no se habían planteado. Se habla de igualitarismo para compensar injustas discriminaciones del pasado, se pone en tela de juicio la diferencia de sexos, la esencialidad y la identidad de la mujer, se discute sobre cual hayan de ser sus compromisos, misión y destino. Se piensa incluso si su liberación y plena realización, tal vez, haya de realizarse siguiendo las huellas masculinas. Cuestiones todas ellas y muchas más de gran interés que están en discusión y que según su naturaleza, son abordadas en las paginas de este libro, desde diferentes planos: antropológico, histórico, filosófico, sociológíco con aportación de , argumentos, razones o simplemente consideraciones que pueden resultar enriquecedoras.
El presente estudio arranca
de la Antropología para poner de manifiesto una serie de peculiaridades
biológicas y psicológicas propias de la mujer y que la caracterizan como
ser distinto del hombre, lo que permite
hablar con fundamento de la
diferenciación, que no de oposición. Los
sexos masculino y femenino más que contrapuestos debieran ser vistos como
complementarios, como partes de un mismo todo, pues no se entendería bien el
uno sin el otro . La mujer lo es en referencia al hombre y viceversa. Desde el
comienzo hemos querido dejar ya claro
que al hablar de la mujer no estamos hablando de un ser asexuado e
indeterminado, sino de un ser
singularísimo distinto a los demás, enigmático, eso sí y hasta cierto
punto impenetrable . Hombre y mujer iguales sin dejar de ser diferentes.
La historia
es otra de las atalayas desde donde es contemplada la mujer. Sobre su
pasado histórico hay mucho que
decir que todavía no se ha dicho y también mucho que
corregir . La historia no ha sido justa con ella . Ha habido muchos olvidos y
marginaciones por parte de los historiadores, que enjuiciaban los
acontecimientos con criterios puramente
masculinos. Se ha ensalzado las hazañas de varones preclaros y han quedado en
el anonimato las madres que los engendraron , les dieron a luz , les criaron ,
les educaron y les prepararon para ser grandes. Nos acordamos de los eminentes
pensadores, filósofos, artistas creadores, olvidándonos de la colaboración de sus esposas, sin las cuales estas figuras
preclaras, hubieran sido poca cosa. En cualquier caso fueron ellas las que se
preocupaban del “vivere” cotidiano para
que ellos pudieran ocuparse del “filosofare . La historia, a su vez, celebra el
progreso y desarrollo venidos de la mano de los hombres; pero olvida que detrás
estaba la actividad femenina silenciosa y callada en el ámbito doméstico que
los hizo posibles. En fin que como vulgarmente se dice “unos cardan la lana y
otros se llevan la fama”. Desde la perspectiva histórica acertamos a vislumbrar
que la presencia femenina ha sido mucho más importante de lo que se nos ha
querido hacer ver, por eso se impone una nueva historiografía en la que se tengan en cuenta los valores y
aportaciones femeninas que sin duda las hubo. Estamos necesitando, según creo,
de una revisión histórica en profundidad, que acabe dando a la mujer ese
protagonismo que por derecho propio , le corresponde.
Al lado de la dimensión
histórica se han tenido en cuenta las
cuestiones sociológicas paralelas a
ella , marcadas por el carácter reivindicativo
que se ha saldado positivamente en muchos aspectos. Desde la perspectiva
sociológica se han podido destacar los factores que han contribuido a la
emancipación femenina, en cuyo apartado cabe hablar de los movimientos
feministas, del coraje de mujeres que solitariamente lucharon por abrirse
camino a sí mismas y a las demás, sin olvidarnos de las circunstancias de tipo
económico, cultural, social que concurrieron
en la Revolución Industrial.
Como no podía ser por menos,
en el presente libro, se toma también en consideración la dimensión metafísica
de la mujer, aún a sabiendas que esto puede sonar como muy abstracto; pero es
aquí donde, según creo, puede encontrarse el fundamento sólido que da sentido a
todas las divagaciones que en torno a ella puedan hacerse . La esencialidad
metafísica previene a la mujer de ser considerada como objeto manipulable de
laboratorio, para que pueda ser vista en su realidad más profunda, no ya como
“algo” sino como “alguien” que tiene identidad propia, en definitiva, un sujeto
autosuficiente que no necesita ser
reinventado por nadie. La mejor definición de ella, nos la proporciona
Julián Marías al decir que es una “persona femenina”. Eso es lo que para mi es
exactamente la mujer. En cuanto “persona humana” comparte naturaleza y dignidad
con el hombre quedando así deslegitimada
toda discriminación y justificada la igualdad de derechos y de trato. En atención a
la connotación “femenina” la
mujer se convierte en un sujeto interiorizado y singularísimo. La
feminidad viene a ser el alma de la
mujer, algo congénito con lo que se nace y con lo que se muere. Se trata de una
impronta , un estilo de vida que se lleva dentro, una forma de ser y de
comportarse. La feminidad discurre en paralelo con esa lógica del corazón que
condiciona los sistemas de
representación , de percibir el mundo y de relacionarse con los demás. Es así
como la liberación de la mujer, su proyecto de vida y vocación humana adquieren
un sentido más auténtico y profundo.
La reflexión sobre el pasado
y el presente de la mujer acaban desembocando en una visión prospectiva desde
donde se proyecta un enorme interrogante que gravita sobre su futuro. En este libro puede verse como hay múltiples
motivos para la esperanza ; pero también los hay para estar preocupados. Cierto
que las conquistas femeninas logradas en
casi todos los ámbitos han sido espectaculares, cierto que el
ordenamiento jurídico de la mujer , hoy en muchos países, es equiparable al de
los hombre. Todo ello invita a ser optimista, si no fuera porque una cosa es la
teoría y otra bien distinta la práctica. Desgraciadamente de hecho, la mujer
sigue siendo víctima de la discriminación en todos los países, si bien en unos
más que en otros. Desgraciadamente aunque su status ha mejorado , el escenario
sigue siendo el mismo. Nuestro mundo no ha dejado de ser un mundo de hombres ,
con valores , cánones y esquemas masculinos a los que hay ajustarse si se
quiere triunfar. Por si fuera poco el hombre continua siendo para muchas
mujeres el único referente , un modelo a
imitar, que bien pudiera interpretarse como indicio de cierta inseguridad en sí mismas; además la
masculinización ha podido perjudicar a la
mujer, toda vez que , ella, en muchos aspectos, por ejemplo en la
dimensión ética y religiosa ha sido
siempre bastante superior. En cualquier caso, lo que no ofrece ninguna duda y
así queda reflejado en estas páginas es que la colaboración femenina se hace
cada vez más imprescindible en orden a la construcción de un mundo mejor , más
justo y más humano por ello habrá que seguir esperando en la revolución
femenina, pacifica, por supuesto, para que la mujer llegue a compartir un día
con el hombre protagonismo y liderazgo efectivos en el discurrir de la
historia.
En sus manos está no sólo su
destino como mujer , también en parte el destino de la Humanidad. La pregunta
ahora es ¿ Sabrá la mujer contemporánea estar a la altura de la
circunstancias?
REFLEXIONES DE CRISTIANO DE A PIE
Detalles del libro
Editorial: ViveLibro
Género. Filosofico-teológico
Año: Madrid 2014
ISBN: 978-84-16097-18-0
Páginas: 148
Formato: Rústica con solapas
Tamaño: 15x21 cm
A lo largo de esta obra la mente y el corazón del autor se
interfieren. Los pensamientos y sentimientos fluyen y se abren al
misterio de Dios revelado en la persona de Jesucristo como punto de referencia
de la vida cristiana. Cuando nuestros ojos se vuelven hacia Él
todo cambia y nuestras vidas recobran el sentido de una existencia plena .
Jesucristo que es camino, verdad y vida en el duro bregar de la aventura
humana lo es todo y nosotros no tenemos que hacer otra cosa que confiarnos y
dejarnos iluminar por Él . Este es el sentido de
la fe cristiana que Gutiérrez- Sanz la concibe como adhesión a la persona de
Jesucristo.
Sobre esta
base cristológica intenta el autor fundamentar el Humanismo Cristiano, teniendo
muy claro que no se puede ser cristiano si antes no se ha aprendido a ser hombre: No somos libres para
dejar de tener una naturaleza humana, podíamos decir que somos hombres a la
fuerza, en cambio cristianos lo somos por libre elección. La vocación
cristiana nos llega desde nuestra condición de hombres maduros, libres y
responsables. ¿Alguien que esté deshumanizado podría decir que es un
auténtico cristiano?
La gracia no destruye la naturaleza sino que cuenta con ella, no
somos espíritus puros , a lo más somos espíritus encarnados que aspiramos a
vivir una misma vida en Cristo con quien compartimos una humanidad deificada;
por esto mismo bueno es potenciar nuestras cualidades naturales en
todos los órdenes y abrir las puertas a un humanismo ilustrado.
En el seno del cristianismo fe y razón siempre han caminado juntas y así debe
de ser porque Dios es el autor tanto de una como de otra. Lo que hoy
resulta lamentable es que en nuestra querida Europa la razón se haya
desvinculado de la fe, la política de la moral y el hombre moderno se
haya olvidado de Dios, por eso en las páginas de este libro se hace un
llamamiento a la necesidad de volver al humanismo fundamentado en Cristo que es
el humanismo de la esperanza, del compromiso con el hombre, el humanismo de la
solidaridad con los más necesitados, capaz de poner fin al injusto desequilibrio
entre ricos y pobres , entre Norte y Sur .
Ciertamente el hombre es susceptible de ser visto desde atalayas diversas, como pueden ser la filosofía, la moral, la ciencia , la psicología , la biología etc lo que ha hacho posible que se puedan dar numerosas definiciones del mismo bien diferentes. En este libro, al ser humano se le presenta en su dimensión trascendente y es aquí donde encuentra el autor su esencialidad . El hombre ha de estar abierto al más allá y cuando no es así el hombre comienza a ser un problema para sí mismo. En cambio cuando queda incardinado al misterio de Dios y unido íntimamente a la persona de Cristo las diversas inquietudes humanas comienzan a tener respuesta desde la fe. La vida adquiere sentido, el dolor tiene algún significado y la esperanza es posible después de la muerte .
Como colofón
de este libro el lector se va a encontrar con un último capítulo que hace
referencia al compromiso de los cristianos con el mundo de hoy . La fe
que se profesa tiene una doble exigencia una de puertas a dentro y otra de
puertas a fuera , lo cual quiere decir que tiene que ser vivida y también que
tiene que ser trasmitida a los demás , mucho más en estos tiempos de crisis
religiosa que nos sitúa cerca de un neopaganismo. Esta situación sin
precedentes que estamos viviendo es la que lleva al autor de “ Reflexiones de
un cristiano de a pie” a pensar que la Nueva evangelización habrá de ser
obra de todos e incluso que los laicos están llamados a jugar un papel
primordial en la misma. Ha llegado el tiempo de abandonar las
posiciones cómodas y asumir los riesgos que sean necesarios. Confesar a Cristo
en la calle, en las plazas, en la fábrica, en la escuela, en la familia, en el
parlamento, en las instituciones públicas es ya una necesidad. No es de
recibo para Gutiérrez – Sanz adoptar dos personalidades y
mostrarse como creyente devoto en los templos ; pero no hacerlo fuera con el
pretexto de que la fe pertenece al ámbito estrictamente privado de
cada persona.
En definitiva el lector cristiano en este libro puede
encontrar una serie de consideraciones interesantes en orden a
clarificar algunas cuestiones de su credo religioso o cuando menos sus páginas
pueden ayudarle a tomar conciencia de lo que implica ser seguidor de
Cristo .
UN LIBRO PARA MAYORES
Detalles del libro
Editorial | Vivelibro |
---|---|
Edición | Puesta al día(28/02/2017) |
Páginas | 248 |
Dimensiones | 21x15 cm |
Idioma | Español |
ISBN | 9788416969302 |
ISBN-10 | 8416969302 |
Encuadernación | Tapa blanda |
Colección | Colección viveLibro |
Cuando
D. Ángel Gutiérrez Sanz, Doctor en Filosofía, Catedrático de Filosofía jubilado
y, sobre todo, compañero y gran amigo mío desde nuestra niñez, me pidió que
hiciera el prólogo de este trabajo, me produjo una gran ilusión. El título
“Libro para mayores” es sugerente. Leí con avidez las sentidas páginas del
escrito, vivas, sinceras. Brotan de vivencias de una profunda experiencia, de
una larga vida coherente, dominada por la ilusión, sentido de la vida,
trabajo... La lectura me produjo una sensación profunda, sugestiva,
tranquilizadora. Dicen lo que yo, ya mayor como mi buen amigo Ángel, deseaba
oír y leer.
Parte de
algo tan palpable como son las ansias de vivir que tiene todo ser humano. Todos
queremos vivir sin término con calidad de vida, Deseamos una eterna juventud. Y
una felicidad sin límites.
La
realidad en esta vida es bien distinta. Maduramos, envejecemos, morimos. Pero
nada ni nadie nos puede quitar las ansias de vivir, de ser felices.
El Dr.
Gutiérrez va desgranando las distintas opiniones, vivencias, enseñanzas de
pensadores de épocas anteriores. Las actitudes y consejos son variados, pero
coincidentes en que todos queremos disfrutar una vida de calidad sin fin.
Debemos vivir el presente con la mayor ilusión posible. Hace suyas las palabras
de San Agustín: “Cualquier gota de tiempo es un gran tesoro”. Y añade: “El
tiempo será lo que hagamos con él, aburrido o divertido, provechoso o
superfluo, independientemente de la edad que tengamos”.
La
percepción del tiempo a distintas edades es diversa. Un niño no tiene en cuenta
su limitación. En la ancianidad se tiene conciencia de su fugacidad. Creíamos
que en la jubilación íbamos a tener tiempo para muchas cosas que pensábamos
hacer. Pero nos damos cuenta de que se va pasando a una velocidad vertiginosa.
Siempre nos queda mucho por hacer. Cuando conseguimos algo, el campo de
posibilidades se va ampliando.
En el
tiempo de formación, nos perecía que el ejercicio de aprendizaje transcurría
con lentitud. La meta nos parecía larga, lejana. Los cursos, los años de
formación eran casi interminables, sobre todo cuando se nos exigía mucha
atención, trabajo arduo y poca satisfacción inmediata. En la época de “mayores”
los años se pasan “volando”, a no ser que los achaques sean muy pesados y
dolorosos, o que no se tenga ilusión, alegría de vivir, sentido de la
existencia. Sería una vida lánguida, sin sentido, aburrida.
¿Qué es
la vejez? …El profesor Gutiérrez Sanz expone con claridad meridiana qué es la
vejez: “No es lo mismo ser mayor que ser viejo. Mayor es quien tiene muchos
años, viejo quien perdió la jovialidad y la esperanza…. Viejo eres cuando sólo
te quedan nostalgias, sólo eres mayor cuando aún te queda capacidad de
ilusionarte”. Otro problema es la sexualidad de la persona mayor. Es una falsa
creencia que los “viejos” carecen de sexualidad. Nos dice el autor: “Hay que
tener en cuenta que a estas edades el sentimiento y el afecto juegan un papel
primordial, hasta el punto de que la unión conyugal puede ser sustituida por
otras formas de contacto físico, de manifestaciones de cariño, de comunicación
y entrega, que pueden llegar a ser altamente satisfactorias”.
El
profesor Gutiérrez ofrece distintas actitudes que pueden ayudar a dar sentido a
la vida. Hay que vivir el presente con optimismo y esperanza. Nos ofrece
consejos de vida saludable.
Señala
un principio fundamental: tenemos obligación de ser felices haciendo felices a
los demás. No debemos anclarnos en el pasado. Ha sido y ya no es. Sólo debe
servirnos como experiencia para potenciar lo bueno y huir de lo negativo. El
futuro todavía no es, pero debemos prepararlo desde el presente, con optimismo
e ilusión, con esperanza. Es conveniente reconocer que las fuerzas se van
debilitando. Es inútil lamentar que ya no podemos hacer muchas cosas que antes
hacíamos con facilidad.
Tenemos
que vivir el día a día con nuestras fuerzas actuales, siempre abiertos a la
legítima esperanza de una vida mejor en Dios. Para acercarnos a Él tenemos la
obligación de buscar la felicidad en este mundo haciendo felices a los demás.
Para alcanzarla, aunque sólo de modo limitado, debemos procurar crear un
ambiente de paz y amor. La felicidad será relativa, pero alegre, participativa,
porque somos personas mayores con esperanza, con sentido de la vida. Tenemos
que vivir el día a día con su realidad, con sus limitaciones: siempre ofrecen
belleza y sentido. Nuestro mundo debe ser un preámbulo de la eternidad.
Otro de
los consejos que nos da el autor es el ejercicio físico, la vida sana. Es
fundamental “tener una vida sana en un cuerpo sano”. Reconoce que cuando se ha
vivido una vida con inquietud intelectual, o con un trabajo ilusionante, se
tiene más facilidad para llevar una vida más rica, más profunda, en los tiempos
de “persona mayor”. Siempre podemos hacer algo valioso, loable; por lo menos,
positivo para nosotros. ¡Cuántos mayores hacen cosas bellas, profundas,
admirables… que no hacían cuando eran más jóvenes por falta de tiempo! Esa es
la razón de que personas con formación relativamente profunda encuentran tiempo
para escribir, asistir y ofrecer cursos, ayudar desinteresadamente a los demás,
colaboraciones en ONGs…
No sólo
los “mayores” deben luchar por no sentirse marginados: los que conviven con
ellos y la sociedad en general deben ayudarlos. Tienen que evitar prescindir de
ellos: “Son muchas las actividades en las que se puede seguir activo una vez
traspasada la edad de jubilación y aunque no se tenga paridad de fuerzas, ni la
rapidez de reflejos sea la misma, en cambio se cuenta con una mayor experiencia
que sirve de compensación. Por ello cabría decir que no todo es cuestión de
años sino de ánimos”.
El gran
consejo que nos ofrece D. Ángel Gutiérrez es que los “mayores” no nos sintamos
inútiles y que ejerzamos alguna actividad, aunque sea lentamente. El mayor
tiene mucho tiempo libre. Es conveniente hacer lo que se pueda y “no arrojar la
toalla”.
Resalta
la virtud de la esperanza. Lamenta que en este tiempo que nos toca vivir domina
el consumismo y el materialismo. La vivencia y la apertura a la trascendencia
es el mejor camino que da sentido a la existencia. Para muchos el hecho de ser
“mayores” induce a vivir intensamente la presencia de Dios en nuestras
limitaciones. “Mi corazón está inquieto hasta que descanse en Ti”, decía el
Obispo de Hipona. La presencia de Dios no es sólo algo que nos espera a partir
de nuestra muerte. Su presencia es siempre actual. En cada momento de nuestra
vida el “Dios del Amor” está presente. Cuando termine nuestro periplo terreno,
la plenitud de Dios será nuestra meta, por toda la eternidad.
Al que
carezca de Fe, sienta la ausencia de Dios, o se olvide de Él, se le puede decir
con plena seguridad, que Éste jamás se olvida de él: “Aunque tú te olvides de
Dios, Dios no se olvida de ti”. Está presente en todo y en todos.
El
profesor Gutiérrez sigue desgranando algunas circunstancias frecuentes en los
mayores. Da un consejo a los jóvenes y a las personas no tan jóvenes de cómo deben tratar a los mayores. Señala el
autor: “El peso de la edad es más leve para el que se siente amado y respetado
por los jóvenes”. En otro lugar hace una observación interesante y real: “El
anciano es el hombre bondadoso e indulgente que sabe amar y cuyo trato estimula
a la juventud. Entiende los sentimientos de los jóvenes porque su corazón
permanece joven. No así los viejos que se muestran celosos, severos y
malpensados; de ellos no quieren saber nada los más jóvenes y los motivos
cualquiera podía entenderlos”.
Una
actividad ilusionante para los mayores es viajar. Son dignos de tener en cuenta
los viajes del Imserso, o los programados por el “club de mayores” de la ciudad
o pueblo. El turismo termal es también muy importante y beneficioso. Los cursos
y ciclos de conferencias, etc., son muy interesantes. El Dr. Gutiérrez es
asiduo promotor de estos eventos.
Concluye
el libro ofreciendo la actitud y desarrollo de personas importantes, que ya
siendo mayores, son ejemplo de vivencias útiles, enriquecedoras… No sólo son
dignas de admirar, sino de imitar en lo posible, dentro de las circunstancias
de cada uno.
Las
consideraciones y mensajes que nos ofrece el profesor Gutiérrez Sanz son muy
interesantes, dignos de hacerlos vida dentro de las limitaciones de los
“mayores”. Muestran una formación profunda y una vivencia ilusionante de una
persona mayor. Su producción es abundante, fruto de una gran preparación y de
una reflexión hecha por una persona de formación profunda, religioso,
trabajador, gran esposo, padre, abuelo… y amigo.
Entiendo
que un mensaje que nos quiere transmitir el profesor Gutiérrez, es: la
impotencia y debilidad de los “mayores” dejan entrever mejor dónde está nuestra
salvación, nuestra plenitud. En la vejez es más fácil y consolador tener un
cierto cambio de dirección interior. El mayor puede decir: “Dios es el único
que puede dirigir mi vida, el único que me puede salvar, el único que puede
llenar mi vida de sentido. Me entrego a él con confianza, esperanza y amor.
Ahora con mayor consciencia puedo decir que Dios es el centro de mi existencia.
Cada día está más cerca el premio de gozar de su presencia cara a cara, actual,
eterna”.
Termino
diciendo: “Gracias, querido amigo Ángel, por darme la ocasión de prologar tu
libro”. ¡Gracias por nuestra amistad duradera y admirable, desde niños!
Estepona,
otoño de 2016. Antonio López Sernández.
Resumen del libro
“ Tránsito de la modernidad
a la posmodernidad” (Tomado de CATHOLIC.NET)
“Se trata de un libro asequible a todos los
públicos incluso para los no familiarizados con la filosofía”.
Uno de los momentos
culminantes de la historia humana lo encontramos en la Modernidad en que se
pensó en el progreso indefinido como medio que podía conducirnos a la universal
felicidad del género humano. Se creyó que razón y realidad discurrían en
completa armonía en orden a dar cumplida satisfacción a las ansias más
profundas del corazón humano. Fue el “sueño modernista” del que los trágicos
acontecimientos acaecidos en la primera mitad del siglo XX obligaron a
despertar. En un espacio de tiempo relativamente corto se pasó del optimismo
ilusionado de Hegel al desencanto posmoderno personificado por Lyotard, Vattimo
o Lipovetski quienes después de haber sido testigos de tanta catástrofe y
crímenes contra la humanidad como Hiroshima y Nagasaki… pensaron que después de
Auschwitz era difícil seguir creyendo en la bondad natural del hombre, ni
tampoco en que la realidad estaba imbuida de racionalidad. A partir de aquí se
ponían en cuestión los postulados modernistas y se desconfiaba de esa visión
panlogista de la historia que hasta ahora se nos venía ofreciendo.
Reseñas literarias y análisis de
libros
Transito de la
modernidad a la posmodernidad, de Ángel Gutiérrez Sanz
Transito de la
modernidad a la posmodernidad es un libro que trata de cubrir el
espacio socio-cultural de dos periodos históricos muy cercanos en el tiempo en
los que de alguna forma nos hemos visto involucrados. Ángel Gutiérrez, autor de
esta obra, después de haber ubicado históricamente el tema, procede a
desarrollarlo convenientemente arrancando de la modernidad que se convierte en
punto de referencia obligado, sin el cual resultaría muy difícil hablar de
posmodernidad ya que lo que el movimiento posmoderno representa es
fundamentalmente un rechazo frontal a la cultura clásica que nos precedió.
Tránsito de la
modernidad a la posmodernidad. Escrito por Ángel Gutiérrez y publicado por la
Universidad católica de Ávila.
Este paso
traumático de la modernidad a la posmodernidad fue fruto de la desilusión y el
desencanto. Los hombres de la modernidad lo habían apostado todo a la
razón, en ella creían a ojos cerrados y es así como se fue forjando “la utopía
modernista” que soñaba con alcanzar a través del progreso la felicidad
universal para todo el género humano. Se pensaba que con la diosa razón podían
alcanzarse los grandes ideales de fraternidad , libertad e igualdad, hasta que
un día se pudo ver la banalidad de tales expectativas, fue entonces en la
segunda mitad del siglo, (el mayo parisino del 68), cuando la frustración en
los círculos universitarios se fue haciendo patente extendiéndose después a
toda la población. Los hechos vividos hasta entonces venían a desmentir el
sueño modernista y de las seguridades se pasó al escepticismo. La razón dejaba
de ser una diosa para convertirse en una vieja embustera.
El texto aquí
publicado es una reseña del
libro Tránsito de la modernidad a la posmodernidad. .
Al quedarnos sin
razón nos quedamos también sin verdades, a la intemperie, inmersos en un
relativismo epistemológico que habría de ser el rasgo característico de la
posmodernidad, con ello morían las ideologías del pasado, se cuestionaban las
clásicas teorías científicas, biológicas y humanísticas, nos olvidábamos de las
grandes cosmogonías, nos quedábamos sin moral, sin religión y una gran crisis
generalizada acabó enseñoreándose de todo el ámbito de lo humano y fue entonces
cuando el “pensamiento débil” en expresión Gianni Vattimo, se convirtió
en el el santo y seña de este nuevo periodo histórico.
Este complejo
escenario va a ser precisamente el objeto de estudio de la presente obra donde
de forma pormenorizada van a ser estudiados los diferentes estamentos que
conforman la cultura de nuestro tiempo. Situándose en el plano filosófico el
autor va poniendo el foco sobre la democracia relativista y sus expectativas de
futuro, repara en la fragmentación de la historia y el revisionismo
lingüístico, trata de hacer un análisis objetivo en torno al debilitamiento de
las ciencias que ya solo se conforma con verdades provisionales, para concluir
con un análisis profundo en torno a los temas fundamentales de la ética y de
religión que sufren una profunda crisis de identidad. Aun con todo esta obra
dejará las puertas abiertas a un futuro esperanzador que va más allá del puro
compromiso con la técnica.
Paralelos al
desarrollo de estos temas el lector encontrará también en las páginas de este
libro referencias personales a los autores más relevantes del mundo postmoderno
como Lyotard, Vattimo, Derrida, Baudillard, Lipovetski, Bauman, etc.
– en torno a los cuales se han ido construyendo los momentos más importante del
pensamiento que ocupa las postrimerías del siglo XX y principios del XXI.
El estudio que en el
libro Transito de la modernidad a la posmodernidad se nos
ofrece de la condición posmoderna puede ser igualmente útil tanto para
humanistas de vocación como para el público en general sin una preparación
especializada en estos temas. Sus páginas están escritas con un lenguaje claro
y sencillo lo que hace que su mensaje pueda llegar al gran público. En
definitiva estamos ante un libro que puede dejar satisfechos tanto a los
exigentes lectores académicos pertenecientes al ámbito universitario como a
aquellos otros lectores normales y corrientes con una cultura media.
PROBLEMÁTICA EDUCATIVA DE LA FAMILIA
Publicaciòn de
Profesores Universitarios Retirados.
Imprenta ADI-
Depósito legal
M. 52157-2003
El tema
educativo va íntimamente ligado a la familia . Son los padres quienes tienen el
derecho primario sobre la educación de sus hijos mientras que al estado
solamente le corresponde un papel subsidiario. Nunca ha sido fácil asumir
conjuntamente la labor de l padre- madre y educador/a, mucho menos lo es en
nuestro tiempo en los que esta tarea se
ve comprometida a por un sin número de circunstancias adversas. En principio Los
padres no deberían tener ninguna dificultad para dar la educación a sus hijos según
sus creencias y convicciones, pero este es un asunto no resuelto todavía en España
donde se puede planta la duda de si la educación en España es verdaderamente
libre de facto, si bien la constitución así lo garantiza.
No solamente la educación de los hijos es un derecho paterno es también un sagrado deber inalienable que hay que saber cumplir con responsabilidad. Por diversas razones los padres hacen dejación de esta responsabilidad fundamental que necesariamente habrá de repercutir en el futuro de sus hijos, ni siquiera los abuelos pueden llenar el vacío dejado por la ausencia del padre y de la madre. La merma del principio de autoridad ha venido a complicar la situación y ahora nos encontramos con una extremada complejidad entre las relaciones paternofiliales que muchos padres resuelven tratando al hijo no como tal sino como un amigo y prodigando sobre él un exceso de permisividad que a la larga puede resultar muy pernicioso, comprometiendo seriamente las exigencias de una educación responsable