2022-02-15

77.- Hay que acabar con politización de la enseñanza


 

Los españoles lo primero que debería saber es que todo sistema educativo  debiera ser abierto en correspondencia con  una sociedad plural y como lo exige el derecho que asiste a las familias a dar a sus hijos la educación que consideren más conveniente de acuerdo con su principios y convicciones. Contraviniendo  a este principio elemental la Enseñanza Publica en España resulta ser monolítica, cerrada común para todosy totalmente supeditada y dependiente de Estado. Solamente en el contexto de una educación descaradamente politizada pueden entenderse  declaraciones de algunos líderes políticos que apuntan a servirse de ella para expulsar a Dios de la escuela , basándose en unos argumentos que dan risa, como es el de que  la religión pertenece al ámbito privado, pero no así la laicidad que según ellos debe hacerse omnipresente en la vida pública. La cuestión viene ya de muy antiguo.

El enfoque que se ha venido dando al tema educativo, ha estado viciado desde el principio. Se parte del hecho que los laicos tienen todo el derecho a serlo , a manifestarse públicamente  como tales, a tener una escuela hecha a su medida, en cambio los creyentes han de conformarse con una escuela que nada tenga que ver con sus convicciones. Lo laico es fiable  en cambio todo lo que huele a religioso  es sospechoso, lo laico es sinónimo de neutralidad lo religioso  de fanatismo que hay que ir erradicando de la vida pública. Argucia, pura argucia, porque la realidad es, que  en materia de educación la neutralidad  no existe. Sucede y  a veces es fácil de constatar como la laicidad no es nada tolerante y con frecuencia bastante tendenciosa y virulenta.  El mero intento de retirar los crucifijos y prohibir  que en las escuelas se hable de Dios es ya una forma intransigente de confesionalidad negativa ; pero al fin y al cabo confesionalidad, entonces yo me pregunto ¿Por qué los sin Dios  han de gozar del privilegio de poder asistir a un escuela donde se sientan cómodos y los demás no. Bien está la escuela laica  ; pero ¡ojo! solo para quien la quiera, nunca imponérsela a quienes prefieren otro tipo de escuela. Olvidar esto, puede conducir a una injusta discriminación ciudadana y esto es lo que está sucediendo. Mucho hablar de democracia  cuando se están conculcando los derechos más fundamentales de la persona como pueden ser el derecho de los padres a elegir la educación que desean para sus hijos.  Resulta desalentador constatar como los políticos de uno u otro signo están acabando con la educación libre

 Increible pero cierto. Aquí es obligatoria la escolarización y has de hacerlo en un centro público si quieres que sea gratuita, cuando como mucho lo único exigible sería el que los niños recibieran una educación; pero bien entendido que ésta ha de ser como y donde los padres decidan. Los políticos no acaban de entender que una cosa es la educación y otra bien distinta la escolarización. Es completamente razonable que el Estado universalice la primera porque se trata de un bien al que todo ciudadano tiene derecho. Lo que resulta de todo punto inadmisible  es que se imponga de forma obligatoria la segunda, porque ello constituye un atentado contra los derechos de la patria potestad ¿ Quien es el Estado para imponer la asistencia a centros estatales e invalidar la educación en el seno de la familia? ¿ Por qué el Estado puede desconfíar de la educación domiciliaria y los ciudadanos no pueden desconfiar de la educación  estatílazada  que se imparte en la escuela pública?

Otro tanto podría decirse en referencia a la escuela mixta y la escuela diferenciada . ¿ Por que la primera es mimada y privilegiada y  la segunda prohibida y perseguida en España? Los padres que estén en desacuerdo con los postulados  de la ideología de género tienen todo el derecho del mundo a exigir al Estado que se les dé opción  de llevar a sus hijos o hijas a una escuela diferenciada, sobre todo a aquellos que están convencidos de que en  este tipo de escuelas se obtienen mejores resultados académicos y mejor formación humana.

Estamos siendo víctimas de una escuela pública rígida y uniformada. Fácilmente manipulable como les gusta a los políticos ¿Por qué tanto miedo a la libertad de enseñanza? ¿Por qué tanto miedo a dejar la escuela en manos de los padres? Pues precisamente por eso, porque teniendo el control de las mentes tienen en sus manos el destino de la sociedad del futuro  y esto va a seguir siendo así mientras no se vaya creando en la ciudadanía una conciencia de que la educación no es competencia del Estado sino de las familias que son en definitiva las que ponen el dinero y a quienes por derecho propio les corresponde decidir sobre educación. No haría falta decir que la educación  para convertirse en instrumento de liberación humana , ella misma tiene que comenzar por ser libre,  pero para ello tiene que dejar de ser monolítica y pasar a ser plural, como plural es la sociedad y la familia; pero esto es precisamente lo que incomoda a los políticos que se sienten más seguros con una escuela  homologada y férreamente controlada, para así encauzar los pasos de las nuevas generaciones y perpetuar el régimen partitocrático vigente.

Durante el periodo de la transición hemos tenido que soportar una vorágine de cambios y trasformaciones, de reformas y contrarreformas protagonizadas por los sucesivos partidos en el poder que han llevado a la escuela española a una situación de desconcierto. Nos hemos visto  inmersos en la lucha política de los partidos por hacerse con la escuela, por ello no ha sido posible el pacto escolar, pues sabido es por todos, que quien se haga con la escuela será dueño de la sociedad del futuro y en esas estamos. Para nuestra desgracia el sistema educativo español está politizado con voluntad de seguir estándolo por muchos años y claro está, así es imposible que la enseñanza en España levante cabeza. Mientras la escuela siga ideologizada y sea considerada como un instrumento al servicio de la política poco cabe esperar. Es mucho lo que en estos años atrás se debió hacer en materia de educación y no se hizo o se hizo mal. Después de haberlo intentado por activa y por pasiva, no se acertó con la tecla adecuada y como consecuencia lógica de tanto desatino, nuestro nivel educativo anda por los suelos como reiteradamente vienen manifestando los informes Pisa. Ello lo que demuestra es que cuando la política se mete en la escuela el fracaso está asegurado. El mejor servicio que los políticos  puede hacer hoy a la educación española es despolitizarla es olvidarse de ella

244.-Tenemos la obligación de defender nuestra civilización cristiana.

  Si en algo estamos todos de acuerdo es que la fe y los valores cristianos son la base de la civilización occidental. Renunciar a ellos ser...