Soy consciente de que nos movemos
en un terreno bastante resbaladizo, que tiene dividida a la sociedad , aún con
todo lo intentaré con todo el rigor de que soy capaz.
En primer lugar comenzaré
distinguiendo entre Matrimonio-Sacramento y matrimonio Civil. El Matrimonio
sacramento está fundado en un contrato natural , elevado por Cristo al rango de
sacramento, que solamente puede darse entre bautizados. Se trata pues de un
sacramento , con todas las connotaciones sobrenaturales que elevan el contrato
hasta constituirle en signo eficaz de la gracia , instituido por Jesucristo y
regulado por la iglesia , que ha de ser acogido por quienes quieran ser fieles
a la misma.
Por otra parte tenemos el
Matrimonio Civil para los no bautizados , fundado en un fundamento natural ,
llamado contrato matrimonial, por el que un hombre y una mujer, voluntaria,
responsable y libremente asumen los derechos y deberes exigibles por la
naturaleza del estado conyugal y por los fines que le son propios. Este
contrato natural del que estamos hablando es un contrato que viene ya prefijado
por la propia naturaleza en función de la esencia y finalidades de la propia
sociedad conyugal, quiere esto decir que el hombre y la mujer son libres para
contraer o no matrimonio , pero si lo hacen ha de ser según las exigencias de
la propia naturaleza de tal unión conyugal, así pues el contrato matrimonial
nacido por libre consentimiento de los contrayentes, no podrá quedar anulado
por otro contrato posterior pactado por los mismos contrayentes, ya que una de
estas exigencias del contrato matrimonial está en la indisolubilidad, lo mismo
que la unidad es otra de las exigencias naturales.
Es así como al Matrimonio Civil hay
que verle como algo más que un mero contrato convencional, es también un
vínculo indisoluble que no está a merced de la voluntad de los contrayentes
deshacerle cuando les parezca bien. Solo de esta forma puede quedar garantizada
la institución matrimonial y por ende la familia y la sociedad, toda vez que el
amor libre y el divorcio institucionalizados, como lo estamos viendo , acaban
teniendo unas consecuencias desastrosas. Cualquiera se puede imaginar el caos social,
si no existiera un contrato matrimonial con estas exigencias. A nadie se le
ocurriría poner como ejemplo a seguir un modelo social, integrado por parejas
divorciadas, como no lo es tampoco una sociedad sustentada en la poligamia.
Naturalmente que a nivel puramente
físico, para ser madre no hace falta casarse. Ahí están infinidad de madres
solteras. Naturalmente que para ser padre tampoco hace falta casarse. Ahí están
un sin número de padres biológicos , muchos de ellos, ni siquiera están
reconocidos. Naturalmente que para irse a vivir juntos un hombre y una mujer ,
no hace falta contrato alguno. Ahí están las parejas de hecho sin ningún tipo
de compromiso, en situación de provisionalidad permanente para durar lo que
duren, unos más y otros menos, hasta que se cansen. ¿Es esto lo que necesita la
sociedad? . Parece que no. Lo que la sociedad necesita son familias
consolidadas y responsables con unos derechos y deberes que dimanan de la unión
indisoluble de un hombre y una mujer para toda la vida, haciendo frente a todos
los contratiempos que se vayan presentando y sabiendo estar a las duras y a las
maduras , porque así es la vida. Por mucho que se diga, las parejas
de hecho no responden a las intenciones de la naturaleza , ni a los deseos del
Autor de la misma. Sinceramente pienso que a nadie le convence una sociedad
integrada por padres desconocidos, madres solteros o por parejas de hecho sin
otro compromiso que seguir juntos hasta que un buen día el uno se canse del
otro. En el fondo todos deseamos una sociedad bien consolidada, sostenida por
una familia estable con garantías de futuro y esto lo hace posible el
matrimonio uno e indisoluble