Con esto de la “Liga de Naciones”, invento de la UEFA se va a abrir un escaparate durante este mes de Junio, donde van a estar presentes prácticamente todas las naciones europeas, con la excepcionalidad de que España es la única nación del mundo cuyo himno es afásico, sin voz, sin letra pues, aunque existan otros tres países: Kosovo , S. Marino y Bosnia en la misma situación, hay que tener presente que el primero mencionado no goza de un reconocimiento generalizado, el segundo es una miniatura de estado y el tercero ya está en ello y pronto dispondrá de un himno nacional que reza “¡Vamos hacia el futuro, juntos!”….
Nuestra miseria espiritual llega a tal extremo
que hemos sido incapaces de ponernos de acuerdo para gritar juntos un ¡Viva
España ¡ o para compartir juntos el orgullo legítimo de sentirnos españoles, ni
tan siquiera para llamar a nuestra nación por su nombre, porque son muchos los
que en lugar de España prefieren llamarla
“Este País”. Partiendo de esta
anómala situación, fácil es darse cuenta
de que estamos condenados a seguir estigmatizados de por vida y a no poder cantar
con honor las glorias y excelencias de nuestra patria. Dejar vacío de contenido
nuestro himno nacional es como renunciar a
nuestras señas de identidad, quedarnos
sin carta de presentación, es hacer de nuestra querida España un
ente amorfo e indeterminado, es convertirla en una campana sin badajo o lo que
es peor en un cuerpo sin espíritu.
Me
indigna y me sonroja pertenecer a una nación con un himno en blanco, carente de
texto, que en el mejor de los casos lo que pone de manifiesto es el desprecio
por todo sentimiento patriótico. Siempre que se produce un evento importante,
sea deportivo o de otra índole, en el que España está presente, me siento
avergonzado y humillado de que los
españoles no podamos cantar a la patria
con emoción, tal y como lo hacen el resto de los habitantes de la tierra
pertenecientes de los demás países del mundo.
Ahora que se está celebrando el
campeonato futbolístico internacional “LA UEFA NATIONS LEAGUE
2022/2023”
Siento admiración por los participantes y aficionados de los diversos
países, que con una sola voz se dejan el
alma cantando a pulmón abierto el himno en honor a su patria, con la mano puesta en el
corazón, mientras los españoles lo único que podemos hacer es entonar Chunda,
chunda, chunda, chunda…, porque otra cosa no hay , bueno sí , en honor a la
verdad ha salido una nueva versión que es la del lo, lo, lo, lo…, de enorme expresividad, y
pasión patriótica, como puede verse.
Me
imagino el sentimiento de orfandad y acomplejamiento que tienen que sentir
nuestros representantes, al no poder expresar su emoción por España más que con
el silencio o con las lágrimas y ello es así, porque ninguno de los gobernantes del PSOE o del PP, quiso o se atrevió a poner letra a
un pentagrama. En una ocasión alguien preguntó a Carmen Calvo, siendo ésta
ministra de cultura en el primer gobierno de Zapatero, cuál era el motivo por
el que el himno español no tuviera letra y la respuesta fue contundente, no se
la pierdan: “ello es debido a que no es asunto prioritario”. Se hace
innecesario cualquier tipo de comentario, tan solo decir que para las Comunidades
Autonómicas, comenzando por la Catalana, sí parece que lo es, por cuanto que
con fervorosa devoción todas se han
apresurado a dotar a sus respectivos himnos de un texto que sacara a relucir todas las tradiciones,
costumbres, folklore, tipismo y todo
aquello que pudiera enaltecer al terruño y enardecer
el ánimo de sus moradores.
¿Por qué España, la
nación con más solera de Europa, no dispone de un himno nacional emblemático,
que exprese su carisma y personalidad? Pese a lo que digan los políticos, el
último motivo de esta sin razón es la imposibilidad de llegar a un mínimo consenso
entre los nacionalismos, que se niegan a aceptar que un solo paraguas pudiera
servir para tapar varias cabezas. Ni siquiera hemos sido capaces de ponernos de
acuerdo en el nombre que debemos dar a nuestra Nación, lo demuestra el hecho de que para muchos de nuestros conciudadanos España no es más que “ Este Pais”. No es pues de extrañar que todos los intentos por dotar de letra a nuestro himno nacional hayan acabado en un
estrepitoso fracaso, comenzando por el del
compositor madrileño Víctor Lago Pérez
y acabando por la propuesta hecha en el 2007 por el Comité Olímpico Español,
donde simplemente se decía: "¡Viva España! Cantemos todos juntos con distinta
voz y un solo corazón". Pues bien, ni siquiera una cosa así
pudo abrirse paso. Como en tantos otros asuntos, el Congreso de los Diputados se ha
mostrado incapaz de dotar a nuestra Patria
de aquellos mecanismos provechosos, puestos al servicio de una conjunción de sentimientos. Se mire por donde se mire, lo que sucede en España, es como para morirse de indignación y de asco.