2022-02-16

83.- Educación y familia

 


 

 


El matrimonio y familia hoy día, son dos instituciones que están atravesando una crisis, seguramente sin precedentes en la historia de la humanidad. Hoy son frecuentes los matrimonios separados, las familias rotas, según estadísticas fiables por cada 100 parejas que se casan, el 55, 09 se separan. Se  comienza a hablar ya con toda normalidad de parejas de hecho, matrimonios entre homosexuales, matrimonios compartidos, matrimonios a plazos, parejas a prueba, hay tanto lío que uno casi acaba por preguntarse. A ver si ahora lo anormal va a ser el matrimonio de por vida, de una hombre con una mujer. La situación comienza a ser alarmante. Nos estamos cargando la familia sin darnos cuenta y con ella también  nos vamos a cargar a la sociedad.  La pregunta es ¿Cómo hemos llegado hasta aquí.? Confieso no tener la respuesta en mis manos; pero si puedo ofrecer algunas consideraciones al respecto que  bien pudieran  ayudarnos  a entender mejor este complejo asunto. La primera consideración sería la siguiente: educar en el amor libre está teniendo consecuencias perniciosas para  la familia. Veamos

 

 Educar en el amor libre está contribuyendo a la desintegración de la familia

 

El dos de Febrero del 2004 se hizo público un documento de la Conferencia EpiscopalEspañola titulado: Directorio de la Pastoral Familiar.Se trata de un documento de 250 Pgs. que pretende analizar las causas de la actual crisis familiar y que como todos recordareis desató una enorme polémica  que ha tenido como principales interlocutores a los lobbys  de homosexuales y otros lobbys feministas y progresistas. Pues bien en este documento se señala a la revolución sexual, que tuviera sus orígenes en los años 60 como posible causante de la crisis familiar. Dicha revolución habría separado la sexualidad matrimonial de la procreación y del auténtico amor. “Es manifiesto, dicen los Obispos, que nos hallamos frente a una multitud de hombres y mujeres fracasados en lo fundamental de sus vidas, que han experimentado la ruptura del matrimonio como un proceso muy traumático que deja profundas heridas”. Los Obispos denuncian que haya quienes traten de equiparar al matrimonio legítimo o a la familia natural con realidades que no lo son. Sólo en la familia natural, dicen, se experimenta un vínculo lo suficientemente estable como para que la persona, apoyándose en él, supere los grandes problemas de la vida.

 

Aparte de la polémica habida con la aparición de este documento episcopal, lo que parece claro es que el amor libre no está favoreciendo precisamente a la estabilidad familiar. Se nos ha querido vender un amor exento de compromisos, exento de fidelidades, libre de uniones conyugales y se está viendo que con esto no se llega a ninguna parte. Se nos ha vendido un amor que tiene muy poco de amor y mucho de sexo, un amor de “usar y tirar”, un amor objeto del que se puede cambiar como quien se cambia de camisa y ahí tenemos los resultados. Es significativo que Madona haya decidido mantener a su hija alejada de todo lo relacionado con el sexo.

 

Ante tal situación ¿qué se puede hacer?...Hay que decir que es urgente una política familiar que tenga en cuenta la eficacia que en esta cuestión puede tener el factor educativo. Hay que promover los centros de educación familiar. Hay que tomar en serio la educación de las jóvenes generaciones en la verdad del amor, enseñándoles lo que es una sexualidad auténtica y responsable. Hay que salir al paso de esas campañas informativas que incitan al desenfreno y que hacen creer a nuestros jóvenes que el sexo es una actividad humana que nada tiene que ver con la moralidad y de la cual se puede hacer uso y abuso como a cada cual le venga en gana.

 

Hay que educar a nuestros jóvenes en el convencimiento de que el matrimonio es algo muy serio que lleva implícita unas responsabilidades y unas obligaciones que es preciso afrontar. Hay que hacerles saber que el matrimonio comienza a ser hermoso cuando hay compenetración, falta de egoísmo, capacidad ilimitada para la entrega generosa. En fin, es necesario hacerles saber por medio de una educación responsable que la recompensa de todo matrimonio está al final  después de haber aprendido a envejecer juntos. La segunda consideración hace referencia a lo que desgraciadamente es noticia frecuente en los periódicos y que constituye una auténtica lacra, me refiero a los malos tratos, violencia y muerte en las familias cuyos orígenes puede que estén en una mala educación

 

 La violencia  doméstica como fruto de una educación androcéntrica y  de la falta de valores

 

 El terrorismo familiar,  es una realidad que debiera tenernos más que preocupados,  Se trata de un fenómeno del que, según se nos dice, solamente conocemos la parte emergente de un gigantesco iceberg. Aún así los datos son aterradores, Un reciente informe nos habla de 162 víctimas en España desde el 2001 y lo peor del caso es que esta lacerante lacra no parece que vaya a desaparecer de inmediato. Hemos sido testigos de una escalada de la violencia doméstica, muertes , abusos sexuales de todo tipo, que alcanzan a los menores dentro de la misma familia, muchedumbre  de niños, víctimas de las dasavenencias familiares, huérfanos de afecto que no conocerán nunca lo que es el calor de un hogar. Así es de desolador el panorama de muchas familias hoy. Según opinión bastante generalizada el machismo es la causa de este lacerante fenómeno; pero habrá que contemplar también, como posible causa del mismo, la ausencia de valores que es una de las carencias en nuestro actual sistema educativo 

 

Las vejaciones, humillaciones, malos tratos e injusticias contra la mujer, tienen un largo recorrido histórico como largo ha sido el periodo dominado por la cultura androcéntrica, reflejado en frases que van desde “ la maté porque era mía”  hasta la de “que la disfrutes con salud” como forma de dar la enhorabuena al novio el día de su boda.

 

No vamos a engañarnos el androcentrismo es el componente de una cultura ancestral que hoy sigue manifestándose con singular crueldad. Todavía hay hombres que se creen con superioridad  sobre  la mujer; por si no lo sabían, hay gentes que tienen una particular interpretación del relato bíblico del génesis, que sería esta: y dijo Dios Yavé hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza y de las manos de Dios salió Adán; pero pronto Yavé se dio cuenta que no era bueno que el hombre estuviera solo y entonces dijo a Adán  has de elegir compañera para que no estés solo. Si me concedes la mitad de tu alma, de tu corazón,  de tu cerebro, yo podría hacer con ellas un ser semejante a ti, si lo que me concedieras fuera parte de tus brazos, de tus piernas de tus ojos, el ser que de ellos saliera, no sería como tú pero; te sería muy útil. Decide tú.  Al poco Adán se presentó ante su Dios  Yavé y le dijo .  Lo que te concedo es una costilla . Haz con ella lo que puedas y  es así como de ella salió Eva su mujer.

 

Va siendo hora de que esta cultura androcéntrica sea sustituida por otra que responda a las aspiraciones de igualdad entre hombre y mujer, para ello habrá que educar a las niñas y a los niños en el convencimiento de que uno y otra tienen los mismos derechos y obligaciones, los mismos tratos, las mismas consideraciones, los mismos sueldos, las mismas oportunidades.

 

Al machismo responsable del terrorismo doméstico hay que retirarle todos los apoyos, también los que  de una forma o de otra les prestan las propias mujeres. Se van a sorprender, por lo que les voy a decir. Según los resultados de una importante encuesta;  la mujer aparece  mayoritariamente como la  responsable del androcentrismo. A la pregunta ¿Quien puede ser el causante del machismo?  Estas fueron las respuestas. El 41 % opina que son las madres, el 29 % piensa que son las novias y esposas, el 22% piensa que es la sociedad y el 8% hace responsable al propio hombre. Antes de pasar adelante es conveniente dejar claro, para evitar malentendidos, que el culpable de la violencia doméstica es siempre quien la comete y que sobre el maltratador  es sobre quien debe caer el peso de la ley. Esto no quita para poner de manifiesto que la mujer debido a la educación recibida, tenga unos comportamientos que favorecen el que se perpetue esta cultura androcéntrica.

 

Esto sucede cuando las madres con la mejor intención del mundo trata de forma diferenciada a los hijos y las hijas, cuando las novias y esposas aceptan gustosas imposiciones y comportamientos del novio y del marido que van más allá de los límites. La mujer en general está favoreciendo al machismo cuando imita las peores actitudes y comportamientos del hombre. Tristemente hay que reconocer que la mujer presuntamente liberada de los tiempos modernos , se ha pasado con armas y municiones al enemigo.  La mujer liberada de hoy se emborracha como se emborracha el hombre, se droga, blasfema y  se expresa en los términos sexistas  en que lo hace el hombre. No hay expresión por obscena y machista que sea que no esté en boca de la mujer que se dice liberada, lo cual no sólo es de pésimo gusto sino que resulta estúpido y ridículo para la propia mujer. Digánme si no ¿ Que sentido tiene que una mujer exalte y haga suyas unas prendas que son del varón, cuando las suyas nada tienen que envidiar?   ¿ No resulta resulta un sin sentido, que una mujer incluso cuando quiere poner nombre y apellido a un canalla,  lo haga acordándose de su madre que la pobre no tiene culpa de nada y además es una mujer como ella. Lo peor del caso  es que de las jóvenes madres aprenden los niñitos pequeños y también las niñitas que hay que oirlas.  También quisiera decir, pero esto a título muy personal, que será muy moderna incluso cómoda la forma masculinoide y zarrapastrosa de vestir de muchas mujeres: pero que a mi  me resulta dudosamente femenino. Es mi opinión, la  que cabría esperar de un carca como yo. Por el contrario, se dirá, que la mujer liberada de hoy ha descubierto el sexo, por fin saben lo que es el sexo, como si sus abuelas, por el hecho de ir  envueltas en tres o cuatro refajos no supieran de donde venían los niños. No lo veo  yo muy claro esto

 

 Lo que si que parece claro es que la acción educativa está llamada a hacer algo en contra de la violencia doméstica, no solo, ayudando a superar la cultura androcéntrica  y promoviendo la igualdad de derechos entre hombre y mujer, como ya apuntábamos, sino educando para una convivencia basada en el respeto mutuo, la generosidad, la tolerancia, el afecto, la comprensión etc. o dicho de otra manera está haciendo falta una educación en valores que sean la garantía de un comportamiento moral humano y responsable. Es significativo que la crisis familiar y la explosión de violencia en todos los ámbitos de la vida que estamos padeciendo coincida con la carestía de valores en nuestra sociedad.  Cada vez  está más claro que la integración familiar y social ha de ser el fruto de una educación que tiene en cuenta las actitudes y los hábitos de comportamiento moralmente correctos que hay que saber inculcar en los niños y las niñas  desde muy pequeños.

  El feminismo no es la solución

 Si pues el machismo no es recomendable, tampoco lo es el feminismo al buscar la reivindicación de la mujer por caminos equivocados. El feminismo como el machismo también tiene una interpretación interesada del texto bíblico del génesis.  El feminismo reconoce que Dios creó primero a Adán y después a Eva, más aún, considera que es lógico que así fuera, por cuanto que para que Dios pudiera culminar con la mujer el proyecto definitivo de su  acción creadora, necesito experimentar primero con un ratón.

 Si el feminismo se hubiera limitado a defender los derechos de la mujer, sin negar la propia identidad de la misma hubiera resultado atractivo, pero lo que ha hecho ha sido masculinizar a la mujer en su intento de igualarla con el hombre, sin percatarse de que ambos son distintos y no es que con ello quiera decir que el hombre sea superior a la mujer sino simplemente que son diferentes. El hombre es superior a la mujer en algunos aspectos; pero en otros es al revés; más aún en el conjunto de las capacidades es posible que la mujer sea más completa que el hombre; desde luego yo estoy convencido de que en la familia resulta más imprescindible la mujer que el hombre

 En la línea de la paridad social entre el hombre y la mujer por una parte y la diferenciación genética por otra es en la que debe moverse el modelo educativo destinado a integrar la familia y la sociedad. El niño y la niña desde muy pequeños han de educarse en el convencimiento de que hombre y mujer tiene los mismos derechos y obligaciones, sin que ello implique una identidad sexual. Deben aprender que ni el hombre ni la mujer se van a poder desarrollar plenamente, si no es a través de su condición masculina o femenina. Posiblemente sea esta la guerra que ha de librarse en los próximos años en el campo de la educación.

244.-Tenemos la obligación de defender nuestra civilización cristiana.

  Si en algo estamos todos de acuerdo es que la fe y los valores cristianos son la base de la civilización occidental. Renunciar a ellos ser...